El primer capítulo de la novela lo protagonizo el ex
diputado castillista, luego brizuelista y más luego kirchnerista bombonista
corpaccista, Pablo Sánchez, quien había anunciado a los cuatro vientos la
conformación de una línea interna dentro del oficialismo, con dirigentes que no
se encontraban "contenidos” por el gobierno provincial.
En ese lote de "no contenidos”, Sánchez anotó al diputado
Oscar Pfeiffer, al subsecretario de Asuntos Institucionales, Gustavo Aguirre y
al dirigente de los DDHH, Guillermo Díaz Martínez.
Díaz Martínez aclaró ya que no integra ese lote de
descontentos, o sea, que él está contenido por las políticas oficialistas, y
peor aún dijo que posiblemente Sánchez se confundió de persona, insinuando que
podría tratarse de otro Díaz Martínez o lo que es lo mismo, que Sánchez no
conoce bien ni como se llaman los que lo acompañan en este nueva aventura.
Ayer fue el turno del Partido Intransigente, es decir
Pfeiffer, quienes emitieron un comunicado para aclarar que ellos también están
contenidos.
"Los miembros de la mesa provincial del Partido
Intransigente desconocemos la existencia de tal espacio y negamos toda
participación en el mismo. No necesitamos ratificar nuestra pertenencia al FPV
y nuestra total adhesión al gobierno de Lucía Corpacci en la provincia y al de
Cristina Kirchner en la Nación, ya que lo mostramos permanentemente, tanto
desde el partido como desde nuestra banca legislativa, donde nuestro compañero
Oscar Pfeiffer es miembro reconocido del bloque más leal a nuestra gobernadora”.
Pero los representantes del Partido Intransigente fueron más
allá, al recordar que "el ex diputado Sánchez no pertenece al PI, ni siquiera
en carácter de afiliado e ignoramos en nombre de qué sector habla”. Fea la
actitud de los intransigentes que lo niegan a Sánchez como si no hubiera
surgido de su propia cantera.
Hasta el momento el único de los mencionados que no apareció
negando nada es el subsecretario de Asuntos Institucionales, Gustavo "Cheto”
Aguirre, que puede ser que participe de la mini línea interna con Sánchez, lo
que anticipa una muy feroz interna por la conducción de la misma, o que reserve
otra desmentida para mañana, en otro capítulo de la entretenida novela.