Aunque lo ordene Castillo, Brizuela no cerraría con Macri

Se enfrían lentamente los posibles acuerdos provinciales entre la UCR y el PRO. Son muchas las provincias en las que habían avanzado las conversaciones que en las últimas semanas quedaron congeladas. Puede ser una etapa de la negociación o la señal de que las alianzas nunca llegarán.
martes, 23 de septiembre de 2014 08:41
martes, 23 de septiembre de 2014 08:41

El eje central del enfriamiento en todos los casos es el mismo: Mauricio Macri  instruyó a los referentes del PRO en cada distrito para que presionen a los radicales para que estos pidan una alianza nacional. Se sabe que la gran debilidad del jefe porteño es la falta de una estructura en todo el país y su intento es resolver eso con la UCR. Anteestas presiones, los boinas blancas comenzaron a imaginar una respuesta: "O todos o ninguno". Consiste en sellar un acuerdo para no sumar, en bloque, al macrismo, si el jefe porteño concreta su "advertencia".

En los Comité de varias provincias creen que están en condiciones de ganar en sus provincias el año que viene, entre ellas Catamarca, si el candidato es Eduardo Brizuela del Moral, pero lo mismo se cree en Tucumán, Santa Cruz, La Rioja, y Jujuy. Es que los candidatos radicales de esas provincias aparecen liderando las encuestas y otros en segundo lugar, pero cerca del primero.

La idea es impulsada por varios de los dirigentes de la UCR con posibilidades de llegar a la gobernación. Su gran dificultad es la singularidad de la realidad política de cada distrito.

En este contexto, la táctica de construcción política que han abordado es abrir las puertas y armar un frente provincial con todo el que quiera derrotar al oficialismo. Por eso es que mantienen diálogo con referentes de Massa y  de Macri por igual. El punto es que el PRO, en las últimas semanas, ha comenzado a exigir, a cambio de sumarse, que los boinas blancas pidan un acuerdo nacional. Y los radicales se resisten.  Priorizan la alianza con el socialismo y las fuerzas del Frente Amplio Progresista.

La respuesta de Macri, entonces,  que sus operadores deslizaron por la prensa, es que pondrá candidatos en todos los distritos. El paladar del PRO a la hora de elegir postulantes es intentar repetir el fenómeno de Miguel Del Sel en Santa Fe, es decir, un famoso que no venga de la política. Este es el caso del ex técnico de River Plate Ramón Díaz, que podría competir en territorio riojano.

¿Pueden ganar los candidatos del macrismo? Es difícil que la mayoría de ellos logre una gran elección, pero sí tienen poder de daño. Pueden arrebatarle a los radicales esos tres o cuatro puntos que muchas veces hacen la diferencia entre la derrota y la victoria.

La estrategia que intentarán concretar los boinas blancas ante esta "amenaza" es acordar que, si el PRO pone referentes propios, ellos en bloque le cerrarán la puerta al acuerdo en sus provincias. Un ejemplo: si el macrismo tucumano finalmente postula una figura para socavar al radical Cano, en Catamarca Brizuela del Moral planteará sacar al PRO del frente en el que ya está incorporado. La idea es impulsada por varios de los dirigentes de la UCR con posibilidades de llegar a la gobernación. Su gran dificultad es la singularidad de la realidad política de cada distrito.