Otra vez subidos a un cajón

Hace rato que el radicalismo dejó de ser principal instrumento de intervención de las capas medias en la política nacional; pero desde el Caso Morales para acá, para intentar volver a ser lo que alguna vez fueron, solo se montan en casos judiciales.
viernes, 30 de enero de 2015 08:43
viernes, 30 de enero de 2015 08:43

Pasó antes y pasa ahora; en Catamarca y ahora a nivel nacional. Para los ciudadanos comunes, el perfil que supo tener el radicalismo de Alem e Irigoyen se desdibujó completamente.

Por eso, a los popes de la decadencia no se les ocurrió mejor idea para hacer política que montarse en caso judiciales, "subirse al cajón de…”, supo decir la abogada Lila Zafe.

Por caso, estos días suenan los teléfonos fijos en los domicilios particulares de nuestra provincia y de todo el país, y un precandidato presidencial (Ernesto Sanz) te invita a que marques 1, si estás de acuerdo en la lucha contra la impunidad (¿?). Increíble pero cierto.

Es la forma deleznable en que la dirigencia radical se monta para hacer campaña de cara a octubre próximo, en el resonante caso de la muerte del ex fiscal Alberto Nisman.

Con estas actitudes, de las que conocemos mucho los catamarqueños, porque ya nos pasó, es difícil que el radicalismo recupere las capas medias de la ciudadanía en Capital Federal, donde se la copó el PRO de Mauricio Macri; o de Córdoba, donde hoy reina Luis Juez, o de cualquier provincia argentina, donde los dirigentes radicales no aciertan en lo político, o creen que usar de plataforma política casos judiciales resonantes les dará lo que Catamarca le dio en los ’90 a los Castillo y los Brizuela del Moral.