Nueva ausencia de Páez

Andalgalá © Como era de esperarse, el intendente de Andalgalá, el inefable Alejandro Páez, nuevamente estuvo ausente en el acto de entrega de las 30 viviendas en Andalgalá, donde se cumplió el sueño de muchas familias que hoy tienen su casa propia.
lunes, 12 de octubre de 2015 10:58
lunes, 12 de octubre de 2015 10:58

Un hecho de estas características contó con la presencia de la gobernadora Lucía Corpacci y muchos funcionarios provinciales que le dieron al evento, el marco institucional que merituaba.  Lo llamativo y hasta irritante es la obsesión de este sujeto a estar ausente en todas las cosas que son de interés comunitario.

Estuvo ausente en la colocación de la piedra basal del hospital, en la inauguración del mismo, en la inauguración del IES Andalgalá y de varias escuelas del departamento; se presentó un instante en la audiencia pública por el tema de la ruta 46 hacia Belén, solamente para recriminar y hacer catarsis y seguramente estará ausente en la reinauguración del templo parroquial, obra encarada por el gobierno provincial.

Ante esas reiteradas ausencias, la gente común se pregunta, muy molesta, cuáles son las razones para que Páez no comparta con el pueblo que supuestamente conduce, ya que hasta el más profano se da cuenta de que una cosa es lo político, y otra lo institucional, que es lo que se viene haciendo. Todo ello sin mencionar los bardos que él mismo fogonea cada vez que se anuncia la llegada de la jefa de estado.

Lucía Corpacci, nos comentaba que "inauguramos la repavimentación de la ruta 46 entre La Cébila y Andalgalá, en donde también entregamos 30 nuevas viviendas. Mi compromiso es con el pueblo, no nos interesa de qué signo político sea el intendente. Siempre vamos a trabajar por y para los catamarqueños. En Andalgalá hicimos el IES, el hospital y muchas viviendas, todas obras en beneficio del pueblo y fue muy raro al ver que en ninguna inauguración estuvo presente su intendente para festejar la alegría de su pueblo”.

En este sentido, la mandataria manifestó que en Fiambalá, el eterno intendente Amado Quintar, la acompañó porque "entendió que se trataba de cosas para su pueblo”.

Lamentablemente, Páez, inundado de soberbia, mal asesorado y lleno de resentimientos, no entienda esas cosas y, según como ya se percibe, el pueblo se lo recriminará el 25 de octubre.