La unidad del movimiento obrero organizado será la mayor
contribución de la dirigencia sindical a la más efectiva representación de los
intereses de los trabajadores argentinos, tanto para la consolidación y el
logro de nuevas conquistas en las condiciones laborales como en la efectiva
dignificación de los salarios y el fortalecimiento de nuestras obras sociales.
La unidad de la conducción nacional nos permitirá asegurar
también el necesario y efectivo modelo de sindicato único por actividad, otorgando
una mayor e inequívoca legitimidad de nuestros representados frente a las
poderosas patronales, que son las únicas que disfrutan y celebran la división
de nuestros gremios.
Sin una CGT unida pondremos en riesgo todos los avances que
la clase obrera ha alcanzado desde la advenimiento del presidente Juan Domingo
Perón hasta el presente en materia de Legislación Laboral, y perderemos los
puntuales reivindicaciones que hoy motivan las demandas por la elevación de
mínimo no imponible a los salarios, el mantenimiento de las negociaciones
paritarias libres y por rama de actividad para fijar los salarios de los
trabajadores y la convocatoria anual al Consejo Nacional del Empleo para fijar
las políticas en el ámbito laboral.
El éxito en el logro de estos objetivos exige
indubitablemente la necesaria unidad sindical en una CGT fortalecida con los
aportes y las contribuciones de todos los gremios del país, mediante la
ejecución de una tarea común y superadora, sin mezquindades, ni en contra de
nadie, sino con la inequívoca y más elevada meta de profundizar los valores de
un sindicalismo maduro y comprometido únicamente con la dignidad y la felicidad
de todos los trabajadores argentinos.
Roberto Antonio
González
Secretario de Acción
Social
Pedro Armando Carrizo
C.G.T. Delegado
Regional CGT Catamarca