Sin embargo, la comunidad toda ha
tomado conciencia de que las perores áreas de la Municipalidad son las de
Cultura y Turismo, a cargo de personas que evidentemente no saben estar a la
altura de las circunstancias y que pertenecen en sus cargos por compromisos de
Páez con diversos sectores. Se trata de Alfredo Fuentes y de Arturo Flores.
El primero, es pariente de una concejal, por lo que se supone que su estabilidad en el cargo es inamovible a pesar de que, según el testimonio de los propios empleados de Cultura, hace varias semanas que no concurre a trabajar, además de no generar ninguna acción cultural, a pesar de las muchas expectativas que se habían generado tras su designación.
Aseguran algunos que Fuentes ha
tenido serios y peligrosos enfrentamientos con otros miembros del gabinete de
Páez a raíz del manejo de la organización del festival y de otras cuestiones
menores.
Con respecto a Flores,
proveniente de la Asamblea El Algarrobo, se puede opinar por lo que se ve y por
lo que opina la gente en la calle. La Dirección de Turismo ha pasado
inadvertida en toda la temporada estival por la falta de promoción y de
acciones concretas en cuanto a la promoción turística, además del pésimo estado
en que aún se encuentran los campings del municipio, triste oferta para los
cientos de turistas que llegaron a Andalgalá durante todo el verano.
Estos temas no son menores ni
antojadizos, ya que es la propia gente la que juzga, además de ser la cara
visible de una comunidad que marcha en un total estado de desgobierno, de
abusos de poder y divorciada de esta sociedad que, seguramente en su momento se
tomará su revancha.