En las próximas semanas, ya se notarán en Catamarca, los
coletazos del evento y todo lo que significó en términos partidarios y con
miras a la elección presidencial del mes de octubre.
La ciudad de Andalgalá, capital de uno de los departamentos
que más aporta al Tesoro provincial, no es una isla, y en el contexto nacional
y provincial, comienza a mostrar su integración.
Ya son varios los dirigentes radicales que se expresaron en
contra de los acuerdos con Macri y con Massa, logrados entre escondidas y
jugarretas de la dirigencia nacional. Han comenzado a desautorizar lo
establecido por la convención reunida en Gualeguaychú, lo que a nivel
provincial significa el absoluto desconocimiento a lo que ordenen Oscar
Castillo y Brizuela del Moral, ya que consideran que ambos dirigentes han
dejado de tener autoridad política y moral para establecer pautas de militancia
y de acción partidaria, por el marcado desgaste que tienen ya en la sociedad
catamarqueña.
Consideran que por ellos, el Comité Departamental está como
está, es decir, abandonado, cerrado, vaciado y casi sin dirigente y con los
mismos afiliados de hace al menos un lustro.
En un intento de coherencia, estos dirigentes punteros,
estarían dispuestos a poyar alguna eventual candidatura de Ricardo Guzmán por
considerar que es uno de los pocos referentes creíbles que posee el radicalismo,
capaz de convertirse en una válida opción electoral en el próximo comicio.
Los más antiguos, gestados a la luz del alfonsinismo a
partir de 1983, se mantienen en esa dirección y, como es natural, apoyan lo
actuado por Moreau, y enarbolando las banderas del ex Presidente, que no son
exactamente las que enarbolan los "dinosaurios” del FCyS, (Castillo y Brizuela
del Moral) que de Frente, de Cívico y de Social, no proponen ya nada y que
solamente están preocupados por su propio bienestar y el de sus parientes,
olvidados de la gente.
Sobre este tema habrá más información.