En este sentido, consideró que "entender la gravedad
institucional que vive el país y la necesidad de recuperación de la
credibilidad de la clase política resulta hoy una cuestión que trasciende lo
electoral”.
De acuerdo a la columna de opinión publicada en
"Parlamentario”, la legisladora apunta a "no naturalizar la corrupción y la
impunidad, volver a la Argentina de la convivencia, dejando de lado la
confrontación permanente como modelo imperante, demanda necesariamente gestos
de madurez, de diálogos, amplitud de criterios y sinceramientos básicos”.
"La mayoría de los dirigentes tienen una mirada a corto
plazo y personal, y las circunstancias exigen decisión estratégica con
liderazgo y miradas de mediano y largo plazo, colectiva, plural, sustentada en
una generosidad política grande. Un poco más de 31 años de democracia es un
tiempo razonable para ponernos a analizar ¿Por qué nos cuesta encontrarnos,
dialogar en serio y construir acuerdos programáticos? Quizás no esté tan claro que nuestro
presente, es el de todos”, expresó.
Para ejemplificar, la diputada mencionó que "existen muchos
problemas y no tenemos la capacidad de acordar”, ejemplificando que "avanzó el
narcotráfico, caímos en mediciones internacionales de calidad educativa, no se
logró reducir cifras como la inseguridad, la inflación, la pobreza, etc.
Inclusiones falaces que padecen millones de argentinos donde el amiguismo y
prácticas clientelares de la mano de la corrupción se imponen como fases del
modelo”.
"La ciudadanía exige vivir en una república donde se
respeten los valores y las normas, la división de poderes, un estado presente
pero sin amiguismos acomodaticios, sin corrupción y sin impunidad. Es
indispensable un esquema innovador con nuevas formas de hacer política. Y en
esas nuevas formas, la clave será la cercanía, el dialogo y los consensos entre
los dirigentes y la ciudadanía”, consideró.
Por último, Juárez propone la construcción de la "Cultura
del Encuentro” donde se fortalezca el "nos” y se desplacen los "yo”.