El texto publicado
hoy en el diario "Nueva "Rioja”
"Luego del cierre de listas, Beder Herrera y Ricardo
Quintela se muestran públicamente más próximos que nunca. El gobernador logró
la unidad del peronismo detrás de (Sergio) Casas, (actual vicegobernador, también
apoyado por Carlos Menem) y el quintelismo una chance para mantener la Capital,
aunque la disputa con Paredes Urquiza promete ser dura. El festival de
colectoras ya genera discusiones.
"Muchos de los alineamientos que se cristalizaron el 16 de
mayo pasado ya se veían venir. Por un lado, estaba claro que Ricardo Quintela
se bajaba de la candidatura, sitiado por el combo letal de las encuestas que no
le daban, la falta de un candidato con llegada a todos sus sectores y el
déficit territorial en los departamentos, básico para aspirar a una
gobernación.
"Una vez que se hizo oficial la declinación del Gitano a sus
aspiraciones, largaron las febriles negociaciones para armar las listas en
pocos días. Es que la ausencia del quintelismo en el escenario provincial
terminó de cuajar la estrategia que Beder Herrera urdió desde antes de recibir
la visita del intendente en su casa.
"Más allá de los discursos edulcorados, quienes conocen a
ambos saben que los une una larga relación que se fue deteriorando por los
cruces de los últimos años, pero afirman que existe un afecto genuino en
recuperación.
"Luego de los encuentros privados, llegaron las muestras
públicas de concordia. Quizás el gesto más llamativo fue el de Beder Herrera en
la tradicional gala del Municipio Capital por el aniversario de la ciudad, algo
impensado hace apenas un par de meses atrás. Seguidamente, el jefe comunal
devolvió el guiño con su presencia en los actos centrales del 20 de mayo en el
Parque de la Ciudad, obra emblemática de la provincia, que incluyó la revista
de tropas junto al mandatario provincial, mensaje inequívoco sobre la fortaleza
del acuerdo alcanzado.
"Allí, en su último discurso como gobernador, Beder le
dedicó un párrafo de encomio a Quintela por la presentación de la Cantata
Riojana la noche anterior. Igualmente, el intendente en ese marco reconoció que
están en un proceso de unidad que incluye "aprender de los errores cometidos”,
toda una definición.
"Con estos pasos se cumplimentan los primeros objetivos de los dos sectores principales del justicialismo riojano. Por un lado, la estrategia del bederismo es reforzar la unidad con el quintelismo para apuntalar con un peronismo unido la candidatura de Sergio Casas, luego del sofocón que debió atravesar en las primarias de 2013; esto hace que oficialismo –que ya consideraba que por su sola cuenta se iba a quedar con la elección– se sienta imbatible camino al 5J.
"Por su parte, los seguidores de Quintela respiran aliviados
porque, luego de quedar al borde del precipicio con una candidatura a la
gobernación que era a todas luces inviable, debieron retroceder pero tienen la
chance de unificar fuerzas para buscar mantener la intendencia en un marco de
cierta tranquilidad”.