En este sentido, consideró además que el costo de este beneficio no sea subsidiado por el Estado, sino absorbido por las propias empresas de transporte, que –al decir del joven- obtuvieron importantes ganancias durante los últimos años.
"Planteamos que el Estado no sea un subsidiario económico de estas empresas, sino que esto (el boleto gratuito) pase directamente por manos de las empresas; y si no dan los números, entonces que abran los libros y veamos los resultados de los últimos años”, reclamó Saracho.
"Reivindicamos las condiciones históricas del boleto estudiantil, que le permite a una parte de la sociedad que está en formación, que no produce, beneficiarse con el transporte urbano”, indicó.
Para Saracho, debe haber un boleto educativo, y no solamente un boleto estudiantil. "De esta manera toda la comunidad educativa tendrá garantizado el transporte urbano para ir a sus trabajos”, opinó.
De la forma que será implementado, el boleto estudiantil gratuito "no soluciona” el problema de fondo. "Esto es como cuando se ponen los comedores en las escuelas, en donde se va las escuela a comer; pero nosotros creemos que se tiene que ir a estudiar”, finalizó.