Mientras "Lilita” se preparaba para la foto con "el candidato” a gobernador, sus eventuales y sorprendidos contertulios –entre ellos el senador nacional Oscar Castillo- se deshacían en ademanes y gestos para evitar que la legisladora chaqueña persistiera en su error de circunstancia.
"Ahí viene nuestro gobernador…”, lanzó entusiasmada "Lilita” arrojándose a los brazos del no menos atónito Giné, para la imagen de campaña, que seguro anhelaba. Pasaron algunos segundos hasta que le hicieron comprender a la blonda y tunedada visitante que no era Brizuela del Moral, sino el más modesto precandidato a intendente de la Capital.
"Ah..., pero es parecido…”, replicó "Lilita” pretendiendo superar el incómodo momento, aunque sin evitar que el rubor ensombreciera más aún su firme y habitual tostado de cama solar.
La crónica periodística reveló hoy que "salvo Manzi y los
legisladores Oscar Castillo y Marita Colombo, Carrió no conocía a ninguno de
los dirigentes presentes en la mesa”. Y lo más probable es que tampoco "registre”
a su colega en la Cámara de Diputados, Brizuela del Moral, teniendo en cuenta
los periódicos informes de la revista especializada "El Parlamentario”, que ubica a la ahora
presidenciable y al precandidato a gobernador de Catamarca en "el ranking negativo de los diputados nacionales
que más faltan a las sesiones”.
Ese medio, al analizar la "producción legislativa” de 2014, había indicado que "en un año con pocas reuniones, los ‘K ‘impusieron la agenda y los opositores lideraron las ausencias”.
Confusiones y errores aparte, por qué Brizuela le "negó" la foto a Carrió, que vino a Catamarca, cuando la semana anterior no tuvo ningún inconveniente en posar y hasta difundir las fotos que en Buenos Aires se sacó con los también presidenciables Sanz y Macri. Pareciera que en este caso la ley pareja no es de rigor.