Un nuevo primero de Mayo y no hay nada que festejar, Macri destruyó la posibilidad de una Argentina desarrollada.
En cuatro meses dejó sin trabajo (y sin dignidad) a cientos de miles de argentinos y argentinas, devaluó para que ganen unos pocos y como consecuencia se perdió el 50% del poder adquisitivo del salario y 1.400.000 compatriotas hoy son nuevamente pobres.
La inflación que se cansó de criticar - y que no llegaba al 2% mensual- hoy es superior al 5%, lo que nos da casi un 60% anual; a esto sumarle el tarifazo en la energía eléctrica, en el gas , más los aumentos en los combustibles (GNC incluido) que incrementan la inflación, detienen el consumo, paralizan la economía y generan más y más pobres.
Macri pone en peligro a la educación pública, las universidades están en riesgo de cierre porque pasaron a pagar fortunas por la electricidad por mes. Los hijos de los trabajadores ya ven muy difícil continuar sus estudios.
Entre otras medidas negativas para la sociedad, duplicó el costo del transporte y así se suman cada día medidas que socavan las bases que se habían construido para que la sociedad en su conjunto pudiera desarrollarse.
Hemos vuelto al país para pocos, a tener que aguantar, que esperar, que ver como todo va cada vez peor, pero teniendo que escuchar que "es para mejor”. Ya sabemos como termina esto cuando el Pueblo no soporte más la indignidad de la falta de trabajo.
Fue una gran mentira la revolución de la alegría, el Pueblo trabajador está padeciendo las consecuencias de las decisiones del gobierno de Macri. Por este camino sólo nos espera un país paralizado y una sociedad sin esperanzas.
A menos que, participando organizados en los distintos ámbitos de la sociedad, todos quienes nos oponemos a las políticas del actual gobierno actuemos juntos, movilizándonos para defender las tantas e importantes conquistas cotidianas que se creían naturalizadas, derechos ganados que se creían firmes e inamovibles. Frente a las políticas de vaciamiento del Estado, los despidos masivos, la precarización del empleo, reclamemos una agenda social que proteja a los sectores populares, los asalariados y sectores más vulnerables.
*Lic. Adriana Díaz – Secretaria de Organización - Partido Intransigente.
