Ibarra y Navarro también tendrían empresa offshore en Panamá

La investigación periodística denominada #Panamapapers, que involucra a personalidades mundiales y en el que quedó involucrado el presidente de la Nación, Mauricio Macri, también tendría implicados en Catamarca.
martes, 5 de abril de 2016 23:18
martes, 5 de abril de 2016 23:18
Fruto de la investigación periodística, aparecieron dos nombres que para muchos no dicen nada, pero que para los catamarqueños significan mucho porque fueron conocidos por un negocio escandaloso a finales de los años 90: Arturo Navarro y Julio Ibarra.

En este caso de supuesto lavado de dinero a través de empresas fantasmas que conmueve al mundo, bajo el nombre de URBE Solidaria S.A. en los registros de compañías registradas en Panamá, aparecería como presidente Julio Eduardo Ibarra y como secretario Luis Arturo Navarro, y con el mismo agente que aparece en la mayoría de las investigaciones: Fonseca y Asociados.

Podría tratarse de una coincidencia de nombres, salvo que el nombre de Urbe es el mismo con el que operaron históricamente y eso da un indicio que podría tratarse de los "reconocidos” catamarqueños.

Tanto Ibarra, el empresario inmobiliario que incursionó en los medios de comunicación -Diario El Esquiú- de la mano del kirchnerismo, y Navarro, el abogado asesor del Hotel Casino que comanda Roberto Schoeder, que también fue parte de ese matutino oficialista luego del triunfo del FPV, y más acá en el tiempo en diario La Unión cuando tomó las riendas editoriales hasta que el grupo Capdevila -socio del Casino- y el PRO hicieron pie en la campaña electoral del año pasado.

Navarro, que fue apoderado del Frente Cívico y Social en varias elecciones, e Ibarra se hicieron conocidos cuando se asociaron al Club Tesorieri y con su empresa "Urbe SRL” le alquilaron por unas monedas un predio y luego subarrendaron a la firma Disco (Supermercado Vea) por varios millones de dólares esa parcela.

El antecedente de URBE SRL

La Cámara Civil, Comercial, de Minas y del Trabajo de Segunda Nominación de Catamarca revocó en 2010 una sentencia de primera instancia y aceptó un recurso interpuesto por los abogados del Club Tesorieri contra el ex funcionario castillista Arturo Navarro, cuestionados por alquilarle a la entidad una fracción de su predio deportivo para subalquilarlo a la cadena de supermercados Disco.

El accionar de Arturo Navarro, quien era titular de Capresca con Oscar Castillo Gobernador, y Julio Ibarra, afirmaron los camaristas, fue posible luego de un "trámite tortuoso”.

Los jueces dijeron en ese histórico fallo que "los socios de Urbe S.R.L. se autorizan a contratar con sí mismos y el hecho de que la decisión de [el supermercado] Disco de locar un terreno de parecidas características de las de Tesorieri a todas luces es conocida por quienes primero y en los últimos días de 1998 se hacen socios de Tesorieri, posteriormente constituyen una S.R. L. con el objeto de negocios inmobiliarios y, por último, firman con Tesorieri un contrato de locación, no sólo en condiciones desventajosas para el club sino que insertan esta posibilidad de sublocar que es a la postre la que traerá aparejada esa desproporción de prestaciones a las que hace mención el art. 954”.

 "La desmesura y desequilibrio que fluye de la compulsa de los dos contratos celebrados, además, existía al momento del acto y sin duda subsistía al momento de instaurar la demanda (el 4 de septiembre de 2001), porque la relación ‘pileta de natación y arreglo de sanitarios – a – 15.000 U$S mensuales (como mínimo)’, constituye una ‘inecuación’ cuyo desequilibrio es ostensible aún hoy”, consideró la jueza Nora Velarde de Chayep en su voto.

La "desmesura”, eje del fallo

El abuso contra Tesorieri se concretó a través de la empresa Urbe, que Navarro e Ibarra conformaron a principios de 1998. Pocos días después de constituida, esta firma le alquiló a Tesorieri un predio ubicado en avenida Belgrano 960 por 10 años, a cambio de obras que, según las pericias realizadas en la causa, apenas superaban los $70 mil.

Ya en posesión del terreno, Urbe se lo subalquiló a Disco para levantar en él un supermercado por 15 mil dólares mensuales o el 0,9% de las ventas del comercio. El contrato entre Urbe y Disco era por un plazo de 10 años, con la opción de que el supermercado lo prorrogara por nueve más.

Navarro e Ibarra se alzarían en ese período, como mínimo, con 3,42 millones de dólares, mientras Tesorieri apenas percibía los poco más de $70 mil que demandaron la construcción de una pileta y la refacción de los sanitarios.

Los socios de Urbe no debieron esperar mucho, de cualquier modo: cobraron 360 mil dólares en concepto de adelanto de 29 meses de alquiler apenas cerraron el acuerdo con Disco.

La secuencia de los hechos revela que Urbe alquiló el predio con la intención de subalquilárselo a Disco, es decir, con la intención de aprovecharse del club. Y que todos los pasos estructuran un negocio único, y no dos distintos como pretendía el juez de primera instancia.

Además, los camaristas destacaron el hecho de que Navarro e Ibarra se hayan asociado al club poco tiempo antes de proponer alquilar ellos mismos el terreno que subalquilarían a Disco, y que formaran parte de la asamblea de sólo once socios que dio luz verde al contrato.
 
Fuente. Datamarca