El acto tuvo lugar en el Teatro Avenida de la capital porteña y fue la puesta en escena de la nueva geografía del justicialismo en la etapa post-kirchenrista, en la que la figura de los gobernadores aparece como la columna vertebral.
En la oportunidad, el disputado nacional y ex gobernador sanjuanino José Luis Gioja y el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli sfueron entronados como número uno y dos del Consejo Nacional, en reemplazo del ex gobernador de Jujuy Eduardo Fellner y del ex gobernador chaqueño Jorge Capitanich.
La nueva conducción también cuenta con la mencionada gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, como vicepresidenta segunda; el jefe de la CGT Alsina, Antonio Caló, como vicepresidente tercero; el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, como vicepresidente cuarto y a la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone,
El kirchnerismo también alcanzó espacios en la flamante estructura del PJ, con el ex gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri entre los consejeros, seguido de un pelotón de dirigentes que también se reivindican kirchneristas, como Víctor Santa María, Fernando "Chino" Navarro, Juan Manuel Abal Medina, Jorge Taiana, Guillermo Moreno, Carlos Kunkel y Daniel Filmus, en distintas funciones.
Los gobernadores justicialistas lograron un alto grado de representación, dado que 8 de los 14 jefes provinciales, entre ellos la mandataria catamarqueña Lucía Corpacci, tienen lugar en la boleta, mientras que otros 3 están representados por dirigentes cercanos.
Tanto el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, como su par de La Pampa, Jorge Verna, ambos enfrentados al kirchenrismo, serán consejeros por sus respectivas provincias, y la novedad es que los representantes peronistas de San Luis, vinculados a los hermanos Rodríguez Saá, vuelven a integrar la estructura partidaria después de varios años de alejamiento.
De los gobernadores, sólo quedaron fuera de la lista por decisión personal Alicia Kirchner (Santa Cruz), Mario Das Neves (Chubut) y Juan Scharetti (Córdoba).