"Y bueno…, le pasó a Matías Alé, así que le
puede pasar a cualquiera….”, se animó a vaticinar un vecino al que no le respondió
el saludo. "Pocho” persistía en su "Yayo, Yayooo…”, mezclado con el "Pepé, Pepééé…”.
Sin embargo el paso de las horas permitió
develar las motivaciones de semejante alucinación, y las circunstancias deben
ser debidamente explicadas, para no caer en juicios equivocados, calificaciones
fuera de lugar y totalmente alejadas de la realidad.
¿Qué había pasado…?. Como muy bien lo iban
describiendo las redes sociales y los medios digitales, poco después de las 14,
la Cámara de Diputados había aprobado la ampliación de la Corte de Justicia "con
el quórum y los votos que dieron los diputados del FCyS/Cambiemos, Analía
Brizuela (UCR) y Carlos Molina (PRO)”.
En total, la iniciativa de la gobernadora
Lucía Corpacci había contado con la adhesión de 24 legisladores, entre los que
se incluía la propia tropa del FPV/PJ, la Renovación Peronista del intendente
Raúl Jalil, el Frente Tercera Posición que responde a Luis Barrionuevo, la
solitaria Postura Justicialista de Eduardo Pastoriza (h) y hasta los díscolos
de Participación Plural alineados con el senador nacional Dalmacio Mera, que hasta la semana pasada mantenía la
decisión "irrevocable” de no acompañar el proyecto.
Pero además, a la "llave” de semejante
apertura no la brindó ninguno de los habituales espadachines "pejotistas” o "corpaccistas”,
llámense Hugo Argerich, Cecilia Guerrero, Armando López Rodríguez o Augusto
Barros, sino el menos conocido –hasta ayer- Carlos Molina, representante del
PRO de Mauricio Macri, aliado al FCyS.
Ni siquiera fueron necesarios encendidos
discursos, ni impostadas peroratas, ya que Molina, quien únicamente propuso modificar
la elevación a cinco miembros en vez de siete como proponía originalmente la iniciativa,
fundamentó su posición de votar a favor "porque se debe llevar adelante
una modificación de la Corte”, citando un proyecto en el mismo sentido, que en
2009 había presentado el ex senador provincial por Paclín, el radical del FCyS
Jorge "Yayo” Agüero.
"Ahí ya se hablaba de modificar la Corte”,
previendo llevar la integración del máximo tribunal de tres a cinco miembros,
recordó Molina, quien -sin variar su sereno tono y con idéntico propósito- citó
seguidamente algunas consideraciones del todavía presidente de la Corte de
Justicia, el Dr. José Ricardo Cáceres, que en una carta enviada entonces a las
comisiones de Legislación General y Asuntos Constitucionales del Senado, escribió:
"Comparto el proyecto de ley para modificar el número de miembros de la
Justicia”.
Con pocos oradores más, entre ellos la diputada
radical Analía Brizuela, quien abonó el pensamiento del presidente Macri "de cambiar
las metodologías de los enfrentamientos por el paradigma del consenso y la reconciliación
de todos los argentinos”, el proyecto para ampliar la Corte de Justicia a cinco
miembros salió "limpito” con la unánime adhesión de todos los diputados
presentes. Los radicales de Oscar Castillo y Eduardo Brizuela del Moral no
asistieron a la sesión.
De esta manera, el FPV/PJ logró aprobar la
reforma judicial en la Cámara Baja, que le hizo decir al ministro de Gobierno y
Justicia, Gustavo Saadi, que "esta media sanción demuestra que la iniciativa
era buena y necesaria”, marcando su "sincera satisfacción”, no sólo por la
aprobación del proyecto sino "por la forma en que se aprobó”.
"Hemos
trabajado con mucha seriedad, con mucha responsabilidad, para elaborar un
proyecto que respondiera a la demanda de la comunidad, y ese trabajo encontró
respaldo legislativo, de manera que dimos un paso importante respetando cada
una de las etapas previstas en los mecanismos democráticos”, remarcó Saadi.
"Ahhh…”, exclamó aliviado el vecino que antes se había
sentido ofendido cuando "el Pocho” le "desconoció” el saludo, mientras lo vio
pasar cantando bajito "Yayó, Yayóóó´…”, alternando con el "Pepé, Pepééé…”,
hasta que pasó la Av. Belgrano y se abrazó con "Tito” Olmedo, ingresando a una
casa cerca de la Liga.