Tras la media sanción a la reforma judicial

El día que “Pocho” Sáenz vivó al “Yayo” Agüero y al Dr. Cáceres

La escena era por calle Sarmiento al norte, con el subsecretario de Asuntos Municipales, el Dr. Fidel Sáenz, caminando sonriente y entonando como ensimismado “Yayó, Yayóóó…”, que alternaba con un casi más tierno “Pepé, Pepééé…”. No era de madrugada, sino en medio de la tranquila siesta catamarqueña, pero no dejaba de llamar la atención de quienes al cruzarlo, no lograban que “Pocho” saliera su repentina abstracción.
jueves, 30 de junio de 2016 09:29
jueves, 30 de junio de 2016 09:29

"Y bueno…, le pasó a Matías Alé, así que le puede pasar a cualquiera….”, se animó a vaticinar un vecino al que no le respondió el saludo. "Pocho” persistía en su "Yayo, Yayooo…”, mezclado con el "Pepé, Pepééé…”.

Sin embargo el paso de las horas permitió develar las motivaciones de semejante alucinación, y las circunstancias deben ser debidamente explicadas, para no caer en juicios equivocados, calificaciones fuera de lugar y totalmente alejadas de la realidad.

¿Qué había pasado…?. Como muy bien lo iban describiendo las redes sociales y los medios digitales, poco después de las 14, la Cámara de Diputados había aprobado la ampliación de la Corte de Justicia "con el quórum y los votos que dieron los diputados del FCyS/Cambiemos, Analía Brizuela (UCR) y Carlos Molina (PRO)”.

En total, la iniciativa de la gobernadora Lucía Corpacci había contado con la adhesión de 24 legisladores, entre los que se incluía la propia tropa del FPV/PJ, la Renovación Peronista del intendente Raúl Jalil, el Frente Tercera Posición que responde a Luis Barrionuevo, la solitaria Postura Justicialista de Eduardo Pastoriza (h) y hasta los díscolos de Participación Plural alineados con el senador nacional Dalmacio Mera,  que hasta la semana pasada mantenía la decisión "irrevocable” de no acompañar el proyecto.

Pero además, a la "llave” de semejante apertura no la brindó ninguno de los habituales espadachines "pejotistas” o "corpaccistas”, llámense Hugo Argerich, Cecilia Guerrero, Armando López Rodríguez o Augusto Barros, sino el menos conocido –hasta ayer- Carlos Molina, representante del PRO de Mauricio Macri, aliado al FCyS.

Ni siquiera fueron necesarios encendidos discursos, ni impostadas peroratas, ya que Molina, quien únicamente propuso modificar la elevación a cinco miembros en vez de siete como proponía originalmente la iniciativa, fundamentó su posición de votar a favor "porque se debe llevar adelante una modificación de la Corte”, citando un proyecto en el mismo sentido, que en 2009 había presentado el ex senador provincial por Paclín, el radical del FCyS Jorge "Yayo” Agüero.

"Ahí ya se hablaba de modificar la Corte”, previendo llevar la integración del máximo tribunal de tres a cinco miembros, recordó Molina, quien -sin variar su sereno tono y con idéntico propósito- citó seguidamente algunas consideraciones del todavía presidente de la Corte de Justicia, el Dr. José Ricardo Cáceres, que en una carta enviada entonces a las comisiones de Legislación General y Asuntos Constitucionales del Senado, escribió: "Comparto el proyecto de ley para modificar el número de miembros de la Justicia”.

Con pocos oradores más, entre ellos la diputada radical Analía Brizuela, quien abonó el pensamiento del presidente Macri "de cambiar las metodologías de los enfrentamientos por el paradigma del consenso y la reconciliación de todos los argentinos”, el proyecto para ampliar la Corte de Justicia a cinco miembros salió "limpito” con la unánime adhesión de todos los diputados presentes. Los radicales de Oscar Castillo y Eduardo Brizuela del Moral no asistieron a la sesión.

De esta manera, el FPV/PJ logró aprobar la reforma judicial en la Cámara Baja, que le hizo decir al ministro de Gobierno y Justicia, Gustavo Saadi, que "esta media sanción demuestra que la iniciativa era buena y necesaria”, marcando su "sincera satisfacción”, no sólo por la aprobación del proyecto sino "por la forma en que se aprobó”.

"Hemos trabajado con mucha seriedad, con mucha responsabilidad, para elaborar un proyecto que respondiera a la demanda de la comunidad, y ese trabajo encontró respaldo legislativo, de manera que dimos un paso importante respetando cada una de las etapas previstas en los mecanismos democráticos”, remarcó Saadi.

"Ahhh…”, exclamó aliviado el vecino que antes se había sentido ofendido cuando "el Pocho” le "desconoció” el saludo, mientras lo vio pasar cantando bajito "Yayó, Yayóóó´…”, alternando con el "Pepé, Pepééé…”, hasta que pasó la Av. Belgrano y se abrazó con "Tito” Olmedo, ingresando a una casa cerca de la Liga.