Según se supo, la denuncia es por impedir que se realicen tareas esenciales, como recolección de residuos, y por el corte de una calle. Asimismo considera la medida de protesta de "ilegal".
Esto causó un gran malestar en las filas municipales que de inmediato salieron a cuestionar la polémica denuncia a través de las redes sociales y afirmaron estar viviendo amenazas y persecuciones tal como si fuera una "dictadura militar"
Además, expusieron la escala salarial vigente, en la que se puede apreciar la abrupta diferencia entre los suelos de la planta política del municipio y los empleados, que llegan a cobrar $19.000.
Por último, cuestionaron la "falta de respeto" del intendente Eduardo Córdoba, que ayer se ausentó cuando debía atender a los gremios, tal como se había solicitado a través de una nota.