El trabajo que duró dos meses contó con la participación
de los alumnos y los docentes de la
Escuela Especial Un Nuevo Día y los abuelos del Hogar de Ancianos San Vicente
de Paúl.
Reviviendo esta experiencia, Valeria comentó que en ese
tiempo "me incorporé con los alumnos y los docentes de la Escuela Especial para
hacerlos partícipes a ellos como alumnos especiales, para que puedan conocer el
terreno y tener esta experiencia de sembrar, de conocer los avances que se
pueden producir y cómo se pueden manejar en un espacio más reducido, la misma
escuela tiene en el predio del INTA, un terreno físico, en una de sus primeras
etapas sembraron, después en una segunda visita ya vieron la planta germinada y
crecida y en la tercera visita yo les hice entrega para que ellos trasplanten
en el terreno del INTA”.
"Ha sido una experiencia placentera porque el día que se
hizo entrega de los plantines, tuvimos la participación de los abuelos del
Hogar de Ancianos que también con su aporte colaboraron”, agregó.
La alumna manifestó que en la Tecnicatura de Gestión y
Evaluación del Ambiente no existen materias pedagógicas. "Para mí fue un
desafío en poder aplicar el espacio curricular de la Psicología y la Pedagogía
con los alumnos ya que tienen que tener un trato especial en interactuar, de
manera que el diálogo sea más factible para que ellos me puedan entender lo que uno quiere que ellos hagan,
vean o participen, fue un desafío personal pero con resultados fantásticos”, contó.
En el día en que se dejó el reconocimiento del trabajo en
conjunto de la escuela especial con el IES y la escuela Agrotécnica, Valeria
tuvo el acompañamiento de la rectora del IES y profesores de la cátedra.
"Fue una experiencia única, hay cosas que quedan marcadas y
esta experiencia hizo que creciera el conocimiento hacia a mí como persona y
profesional, así como la integración con
los alumnos”, señaló la estudiante.