Integrante de una muy apreciada y tradicional familia chacarera, Rosita Jaime, sobresalió por sus cualidades de intérprete del cancionero folclórico o también de ritmos internacionales, como los clásicos boleros mexicanos, que tan exquisitamente cantaba.
No por casualidad uno de los colegas cantores que más la conocía, en también locutor, animador y presentador, Aldo Soria, “priedrablanqueño” como ella, la hizo recordar a través de Facebook entonando el bolero “Celoso”, del mexicano Marco Antonio Muñiz, en una delicada versión donde Rosita exhibe los dulcísimos tonos altos y graves de su hermosa voz.
Asimismo, en un contacto con radio Valle Viejo, Soria la evocó como antes lo había hecho a través de las redes sociales: “mis amigos se nos fue una gran cantora Rosita Jaime”.
Después, Soria contó que “junto a sus hermanos, el “Flaco”, Juan Carlos y Perón (Jaime, por supuesto) hacían los deleites de su vecindario pueblerino, y por años su casa fue el lugar encuentro de los más grades cantores, que los por años ’60 0 ’70 venían a los festivales del Poncho o del Aguardiente, que se hacía en Valle Viejo, para el verano”.
“Allí llegaron en distintas ocasiones Los Cantores del Alba, Los Fonterizos y Los Chalchaleros, por nombrar algunos, y armaban unas peñas, que se estiraban todo el día”, apuntó Soria, describiendo que “la casa de los Jaime en Piedra Blanca era como las juntadas en lo del ‘Chicharra’ Villagra (por ‘Cacho’ Villagra, integrante de los recordados Arrieros de Valle Viejo) en Villa Dolores, en una tradición que luego siguieron sus hijos”.
Soria reveló sus contactos personales y habituales con Rosita Jaime en sus tradicionales fiestas del “Así canta mi pueblo”, su programa radial, que una vez al año se convierte en una generosa convocatoria de cantoras y cantores de toda laya, y destacó que “en sus años de juventud, Rosita Jaime fue ‘Revelación’ de la Fiesta Nacional del Poncho, ocupando en numerosas ocasiones ese escenario mayor de nuestro folclore.
Contó además que “pudo tener mayor repercusión a nivel nacional, pero en su tiempo estaba muy condicionada por el costo de armar un conjunto, los músicos le cobraban y sus hermanos ya no podía acompañarla tanto, porque cada uno tenía su oficio, y de eso vivían”, detalló.
Inolvidable en el sentimiento de su pueblo, el Concejo Deliberante de Fray Mamerto Esquiú supo distinguirla bautizando con su nombre una calle de Piedra Blanca, además de recibir reiterados y muy merecidos reconocimientos de parte de distintas gestiones departamentales.
Conocida la lamentable novedad de su muerte, una de las primeras reacciones fue del ex intendente de Fray Mamerto Esquiú, Humberto Valdez, quien expresión sus condolencias “a toda la familia Jaime, por la partida a la Casa deSseñor de la querida y entrañable ROSITA y qué brille para ella la luz que no tiene fin QEPD, nuestra embajadora cultural”.
Y así se sucedían los “vistos” conmovidos de Pepe Yunes, Pedrín Quevedo, Raúl Argerich, Mario César Díaz, Carlos César Carrizo Codigoni, César Romero, Miguel Ángel Carrizo…”, por citar algunas de tantas adhesiones al dolor por su deceso.
Desde Catamarcactual nos sumamos respetuosamente a este acongojado momento por el fallecimiento de Rosita Jaime. Que brille para ella la Luz que tiene fin, y que en paz descanse.