Actualmente, dos plantas potabilizadoras se encuentran fuera de servicio: la del barrio Pampa Blanca, que permanece inactiva desde hace más de sesenta días, y la ubicada en el Club Racing, que dejó de funcionar recientemente, profundizando el problema.
Ante esta situación, la ciudad se abastece provisoriamente desde un pozo en la finca Las Retamas, operativo únicamente entre las 8:00 y las 19:00 horas. Sin embargo, este recurso resulta insuficiente para cubrir la demanda diaria de los vecinos, especialmente en los sectores más altos y alejados del casco urbano.
Desde la conducción local del servicio indicaron que ya se notificó a las autoridades superiores sobre la gravedad del problema, pero hasta el momento no hubo asistencia técnica ni respuestas oficiales. La preocupación aumenta en el contexto de altas temperaturas, que incrementan el consumo de agua y agravan el impacto de la escasez.
Según publicó el medio El Abaucán Digital, la responsabilidad recae en la empresa Aguas de Catamarca, dependiente del Gobierno Provincial, que aún no ha brindado soluciones concretas para restablecer el servicio ni un cronograma de reparación de las plantas afectadas.
Mientras tanto, los vecinos de Fiambalá continúan a la espera de respuestas y reclaman medidas urgentes para garantizar un acceso digno al agua potable, un recurso esencial que hoy se ha convertido en un bien escaso en la ciudad.