Lo hizo al otro día de los últimos comicios; hasta guardó la motosierra y prefirió mostrarse moderado, aunque desde su sector, la Libertad Avanza (LLA) no pudieron evitar nuevos exabruptos, como los dos últimos episodios: por la “denuncia de un fraude colosal” y “la adulteración de las urnas por parte de Gendarmería”. Nada pudo ser probado, y hasta desmentido por ellos mismos ante la Cámara Nacional Electoral.
Sin denuncias concretas, ni menos fundamentos, vagamente, pretendieron explicar que lo habían “observado en las redes sociales” o leído en “medios periodísticos”, omitiendo cualquier fuente puntual y concreta.
De esta forma, con el apoyo de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, el ultraderechista Javier Milei, de La Libertad Avanza, llega al balotaje contra Sergio Massa envuelto en polémicas por la entrega de boletas, las denuncias de fraude y la avanzada de ideas negacionistas y antidemocráticas. Este domingo se define quién será el próximo presidente argentino.
También resulta expectante el comportamiento del electorado radical, que de la alianza con el PRO de Macri, pasaron de la prescindencia oficial, a las claras posturas personales, como la del presidente partidario, Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, quien descalificó a Milei, en los más duros términos, dejando a Juntos por el Cambio al borde del colapso.
Y en Córdoba, bastión "macrista" de pasadas experiencias electorales, existe marcado interés por la performance peronista, a la luz de las esquivas posturas del gobernador Juan Schiaretti, contrastando notablemente con sus intendentes municipales, y el propio gobernador electo Martín Llatyora, en cuyo distrito de origen, San Francisco, el PJ local se pronunció a favor de Sergio Massa.