El FCS se olvidó del “Cambio”: repite lo peor de la política con fines electoralistas

El bloque del Frente Cívico y Social-Cambiemos, juntos con sus ahora aliados de la Renovación Plural Peronista, protagonizaron hoy un nuevo bochorno en el recinto de sesiones de la Cámara de Diputados de la provincia.
miércoles, 11 de octubre de 2017 19:57
miércoles, 11 de octubre de 2017 19:57
En su afán de lograr un efecto mediático en el marco de la recta final camino a las elecciones del próximo 22 de octubre, desbarrancaron de todas las formas institucionales.

Solo querían una cosa: sentar a un ministro y candidato a senador en el recinto para interpelarlo.
 
Fueron en busca de ello, y lo lograron, habrá sesión especial el próximo miércoles, ¿pero a qué costo? El que fuera necesario era la consigna. Y así el FCS-Cambiemos renegó del "Cambio” que sus socios políticos supuestamente impulsan en la Argentina y repitió las peores prácticas de la política.

De nada sirvieron la razón, el Reglamento de la Cámara de Diputados ni la Constitución Provincial.
 
Porque el bloque del Frente Justicialista para la Victoria nunca se opuso a la interpelación, haciendo hincapié en que el Gobierno no tiene nada que ocultar. No obstante, resulta evidente que lo mejor era citar al ministro de Producción, Raúl Chico, después del acto electoral, para que "la política no meta la cola”.

Pero no hay razones que alcancen cuando solo se busca repercusiones en los medios. Para la oposición tenía que ser ahora. Ya. En siete días. A cuatro días de las elecciones. ¿Será que después de los comicios todos piensan tomarse unos días de descanso? ¿Era impensable que ejerzan su rol como diputados después de las elecciones?.

Tampoco fueron suficientes lo que determinan el Reglamento de la Cámara de Diputados ni la Constitución Provincial, sino que haciendo convenientes interpretaciones de las normas obviaron los procedimientos que correspondían e impusieron su voluntad.
 
No les importaba tomarse el tiempo de elaborar y presentar un proyecto. Metieron una "notita” y quedaron satisfechos.

Satisfechos algunos al menos, porque durante el debate, que se extendió por cuatro horas y tuvo dos cuartos intermedios, la diputada Cecilia Guerrero, presidente del bloque del Frente Justicialista para la Victoria (FJPV), criticó a la oposición por su polémica metodología, salteándose la presentación de un proyecto para solicitar la interpelación del titular de la cartera productiva como lo establece el reglamento interno de la Cámara baja, lo que generó la inmediata reacción, estallido y fastidio de los diputados del FCyS- Cambiemos y se desató el escándalo.

El show de la oposición mostró la peor versión del radical Miguel Vázquez Sastre, quien desencajado, con gritos y fuera de sí, buscó acallar las críticas del oficialismo sobre las múltiples ausencias en el recinto de los ex ministros del FCS. El ahora ex brizuelista no ocultó su fastidio cuando le recordaron que su amigo personal Javier  Silva, ex ministro de Gobierno, no respondía a las requisitorias legislativas.

Luego, el diputado rebelde del Movimiento Renovador se cruzó en una discusión con su par del FPV-PJ Augusto Barros, quien le recordó que el anterior gobierno hacía caso omiso a los pedidos de informes y ponían  trabas para acercarse  al Palacio Legislativo.

No se salvó nadie. La situación también desnudó malestar y un cierta "interna” dentro del bloque de la oposición, ya que Vázquez Sastre también se trenzó en una tirante discusión con su par de bancada, Verónica Calascibetta. Hasta el "eterno legislador” Víctor "Gato” Luna tuvo alguna acalorada intervención.

Sin dudas este bochornoso nuevo episodio entre los diputados del FCS-Cambiemos podría tener serias secuelas colaterales, puertas adentro y afuera. Después de todo, si bien "pensando en chiquito” lograron su cometido, embarrar la escena política con una interpelación traída de los pelos, ¿pueden realmente sentirse victoriosos? Porque al olvidarse de lo que dicen las normas, al volver con lo peor de la vieja política, al renegar del "Cambio” que sus referentes nacionales quieren instaurar, esto no se encuadra ni como una victoria pírrica.

Un apartado especial merece esta nueva sintonía entre el FCS-Cambiemos y la Renovación Plural Peronista. ¿Será todo este operativo la antesala de un acuerdo por la conducción de la Cámara de Diputados en diciembre? ¿Un grupo de peronistas darán su aval para que Marita Colombo o Víctor Luna se conviertan en la tercera autoridad de Catamarca en diciembre? ¿O acaso los radicales ungirán al exitoso empresario Fernando Jalil? Lo sabremos en unos meses. Después de todo esto es política, el arte de lo posible.
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