El objetivo del gobierno nacional es cerrar este jueves el
acuerdo fiscal con las provincias, por lo cual encabezados por Juan Schiaretti
y por el tucumano Juan Manzur, el miércoles los mandatarios provinciales se autoconvocaron
en el Consejo Federal de Inversión (CFI) de Capital Federal.
La convocatoria fue amplia a la mayoría de los gobernadores,
pero no se sabe si irán los oficialistas, como la bonaerense María Eugenia
Vidal; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el jujeño
Gerardo Morales.
El objetivo de los mandatarios peronistas es consensuar una
posición común para el día siguiente, cuando serán recibidos por el presidente
Macri; por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y por los ministros Rogelio
Frigerio (Interior) y Nicolás Dujovne (Finanzas).
Salvo algunos críticos como Alicia Kirchner y Alberto Rodríguez Saá, quienes no fueron a la reunión del jueves pasado, la mayoría de los gobernadores opositores se mostraron conformes con el diálogo con la Nación.
El propio Schiaretti remarcó, en un mensaje que envió a los
medios, que el acuerdo con la administración macrista contiene tres puntos, que
aprueban sus colegas peronistas: que la Nación aporte los recursos para
resolver la discusión por el Fondo del Conurbano Bonaerense; que a fin del año
2019 se terminarán los subsidios a los servicios públicos para Capital Federal
y para Buenos Aires, y que habrá una rebaja de impuestos al sector productivo.
El gobernador aprovechó la ocasión para anotarse un rédito
político personal. Aseguró que esos tres reclamos fueron los que él y los
candidatos de Unión por Córdoba hicieron en la última campaña electoral, para
las elecciones legislativas del 22 de octubre.
El ministro del Interior considera que están dadas las
condiciones para firmar el acuerdo fiscal el mismo jueves. Sin embargo, algunos
mandatarios provinciales quieren ver mejor los números sobre los recursos que
recibirán del poder central.
Las provincias del norte y algunas de sur dependen en gran
medida de la coparticipación federal y quieren que las cifras queden plasmadas
en un papel.
No hay consenso sobre el pedido de la Nación para que las
provincias bajen Ingresos Brutos. Los gobernadores quieren que les cubran ese
bache financiero.