En plena campaña por la renovación de su banca, la diputada nacional de la UCR, Silvana Carrizo, arremetió nuevamente contra la gestión provincial hablando de “mala administración”. Sin embargo, su paso por la Universidad Nacional de Catamarca y el de su espacio político dejan más preguntas que respuestas, retrucó el diputado peronista Juan Carlos Ledesma.
Lejos del perfil académico que intenta proyectar, Carrizo proviene del círculo íntimo del exrector Flavio Fama, cuya gestión al frente de la UNCa es señalada por trabajadores y sectores estudiantiles como un modelo de precarización laboral, bajos sueldos, obras con costos millonarios y nombramientos por vínculos personales más que por mérito, agregó.
“Parece que se mira al espejo cuando habla de mala administración”, expresan voces cercanas a la comunidad universitaria, donde aún se recuerda el manejo discrecional de recursos y cargos. A Carrizo —dijo— no la eligieron por mérito, sino por empuje del círculo chico que desde hace años se reparte los espacios de poder en la UCR local.
Lo más llamativo es que quienes hoy posan de expertos en gestión, son parte de un partido que dejó una provincia colapsada. Basta con recordar la salida del exgobernador Eduardo Brizuela del Moral en 2011, que dejó un Estado provincial con más de 10.000 empleados públicos incorporados a planta permanente a último momento. “Nos entregaron una Catamarca quebrada”, señaló Ledesma.
“Hablan de eficiencia, pero fueron los responsables de que Catamarca fuera la provincia con mayor exceso de personal público del país”, detalló. Pese a ese historial, hoy Carrizo sale con tono docente a repartir fórmulas mágicas de administración, aunque en su paso por el Congreso no se le conozca una sola propuesta transformadora, detalló.
Mientras tanto, la legisladora radical continúa utilizando los medios para lanzar críticas sin sustento, buscando instalar su imagen en una campaña que —según observó— revela más urgencia personal que proyecto colectivo.
“No todo vale por una banca más”, advierten desde la bancada oficialista. Y en ese sentido, lanzan un ultimátum : “No vamos a permitir que quienes ya manejaron el Estado con desastrosos resultados ahora vengan a hacerse los impolutos. Catamarca ya aprendió la lección”.