Atlético
Tucumán sabía que, para mantener viva la ilusión de meterse en los octavos de
final de la Copa Libertadores , tenía que conseguir su primer triunfo en la
fase de grupos. Y el Decano lo hizo: derrotó por 2-1a Jorge Wilstermann de
Bolivia, y prolongó su ilusión de dar batalla hasta el final en el torneo
continental.
Ignacio
Canuto y David Barbona convirtieron los goles para el equipo dirigido por Pablo
Lavallén; Luis Cabezas descontó para la formación boliviana, en un duelo
intenso jugado en el Monumental José Fierro, con tribunas repletas bajo una
llovizna persistente.
Atlético
está feliz. El conjunto de Pablo Lavallén consiguió su primera victoria en la
fase de grupos de la Copa Libertadores y logró meterse en la discusión por
clasificar a octavos de final. El 2-1 sobre Jorge Wilstermann le permitió al
"Decano" remontar en la tabla de la zona 5 y quedó tercero, a la
espera de lo que suceda mañana entre Palmeiras y Peñarol.
El equipo
tucumano hizo un buen papel, logró pegar en los momentos justos y sostuvo la
ventaja hasta que el reloj dijo basta. El descuento de los bolivianos sólo
sirvió para estirar el misterio en un Monumental colmado bajo la lluvia, que
nunca dejó de confiar en su equipo.
Los goles de
cabeza de Ignacio Canuto y de David Barbona, en el complemento, le dieron vida
a Atlético en el terreno internacional. Es que de no ganar hoy, el
"Decano" habría quedado prácticamente eliminado de la Copa. Por eso
la importancia de las apariciones sorpresa.
Canuto abrió
la cuenta al recibir un buen centro de Luis Miguel Rodríguez. Con el arco
despejado y de frente, el defensor puso el 1-0 que hizo estallar a los hinchas
que todavían masticaban la bronca por el gol anulado a Leandro González en una
de las primeras jugadas del partido.
Wilstermann
siguió dando pelea, pero en el complemento Atlético repitió la fórmula del gol y
encontró el 2-0. Esta vez el del centro al corazón del área fue Cristian
Menéndez (que se recuperó de una lesión) y la pelota le quedó perfecta a
Barbona, quien saltó y la mandó adentro.
Con esa
ventaja no quedaba más que esperar el pitazo final para certificar el primer
triunfo en la fase de grupos. Sin embargo, Wilstermann logró el descuento y
puso un manto de duda en la noche de lluvia. Luis Cabezas fue el autor de ese
grito boliviano que se hizo escuchar pero que finalmente no alcanzó para
derrumbar la buena presentación "Decana"; la que le da esperanzas al
equipo y sus hinchas para soñar con el pase a octavos de final.