En los últimos días, al planteo se lo hicieron varios
intendentes bonaerenses al gobernador Daniel Scioli, y también fue sostenido
públicamente por el gobernador mendocino Francisco Pérez.
"Con los fondos de la soja puedo empezar a hacer una escuela
hoy para inaugurarla en 2016. Cabría preguntarse: ¿Cuál es el beneficio de esto
si tenemos problemas en las economías regionales?”, se preguntó el mandatario
justicialista.
El FFS es más conocido como fondo de la soja porque se forma
con el 30% de las sumas percibidas por
El reparto de estos recursos es automático y cada provincia
debe transferir a su vez a los municipios un porcentaje no menor al 30% del
total de fondos recibidos.
Desde
El freno en la actividad económica, que repercute en la
recaudación tributaria, y la creciente demanda salarial de los trabajadores
estatales han llevado a gobernantes y también a dirigentes sindicales a sondear
la posibilidad de redireccionar estos recursos para el gasto corriente, ya que
esta desaceleración amenaza las pautas de gasto presupuestadas a principio del
año.
Para apreciar la evolución del fondo sojero sirve tener en
cuenta que 2014 es un año récord en producción nacional de soja, pero a la vez
existe reticencia por parte de los productores a comercializar los granos
argumentando la falta de certezas en materia económica.
De acuerdo a lo publicado recientemente por el Instituto
Argentino de Análisis Fiscal, durante 2014 los envíos del FFS presentaron un
comportamiento volátil, con bajos niveles a principio de año, y con valores
elevados de mayo a julio.
Para agosto los montos acumulados en el año, mostraban una
suba del 51% respecto del mismo período del mes anterior, llegando a 10.809
millones de pesos; aunque a la vez se percibió cierto freno en el octavo mes. A
julio de 2014 ya se habían acumulado envíos por 9.714 millones pesos, cifra que
superaban el total de 2013, que fue de 9.644 millones.
Buenos Aires es la provincia que más ingresos por este
concepto recibió, alcanzando los 2.293 millones de pesos; seguida por Santa Fe,
con 933 millones; y Córdoba, con 927 millones. Estas sumas se corresponden con
los porcentajes legales del reparto de coparticipación, una escala según la
cual al gobierno bonaerense le corresponde el 19,93% del total de la masa
coparticipable; al santafesino, el 9,28%; y al cordobés, el 9,22%.
Luego se ubicaron en este reparto Chaco (5,18%), Entre Ríos
(5,07%), Tucumán (4,99%), Mendoza (4,33%) y Santiago del Estero (4,29%). Para
el caso de Entre Ríos, significó 510 millones de pesos. Para tener idea de las
diferencias, Chaco recibió 521 y Tucumán 497.
Por esto mismo, las provincias sureñas de Tierra del Fuego y
Santa Cruz son las jurisdicciones que reciben un menor valor de este fondo. Sin
embargo, estas conclusiones se invierten al considerar el dinero que cada
jurisdicción recibe por habitante. Aquí Tierra del Fuego pasa a encabezar la
nómina con 864 pesos por persona; Santa Cruz queda segunda, con 659 pesos; y
Catamarca tercera, con 658.
Estos datos reavivan la vieja discusión sobre la equidad del
sistema, ya que las provincias donde se recibe más dinero per cápita no son
productoras de soja; pero tienen por ejemplo, regalías petroleras que no
comparten con las provincias sojeras.