Según Félix Piacentini, director de NOAnomics, no hay
provincias inviables, sino provincias sin empresas. Y un dato estadístico marca
las asimetrías: mientras en la Capital Federal hay 46 compañías cada 1.000
habitantes, en el NOA sólo se radicaron ocho firmas en relación con la cantidad
poblacional.
El promedio del país es de 16 empresas por cada 1000
habitantes. "Estamos frente a un escenario en el que las empresas compiten
menos por los trabajadores que, a su vez, tienen menos posibilidades de acceder
a mejores sueldos”, puntualiza el experto.
"Se supone que son las empresas privadas en blanco las que
mejores salarios pagan, ya que son las más productivas y controladas”, agrega
el economista, en un reportaje realizado por el suplemento Dinero.
En cambio, al haber menos mano de obra calificada y más
empleo en negro, los salarios del Norte quedan más relegados en comparación con
otras zonas. Las mejores remuneraciones tal vez puedan observarse en algunos
nichos del sector privado, como los hidrocarburos y la minería, propias de
Catamarca o de Jujuy.
"Tucumán y Salta –y en menor medida Santiago del Estero-.
Tienen una estructura industrial acotada, en la que el salario es menor; por
ende, tiende a tirar hacia abajo al promedio de la remuneración regional”,
precisa. En consecuencia, sostiene Piacentini, en el NOA se gana un 30% menos
que el promedio del país.
"En el juego de variables, en el norte, el sueldo rinde
menos si se toma como caso el de un empleado de clase media respecto de otro
que gana en función de la productividad, como puede ser un operario automotriz
en Córdoba”, ejemplifica.
Y aún tomando los gastos del hogar, un trabajador norteño
puede pagar casi el mismo precio en el súper que otro que vive en otras zonas
del país, pero la incidencia en su economía de los servicios será mayor al de
un habitante del conurbano bonaerense, que goza plenamente de los subsidios en
transportes, luz, gas o agua, finaliza Piacentini.