Una madre cuenta lo recaudado por su hijo

Es la postal de una triste realidad donde niños de corta edad, en vez de asistir a un colegio y realizar una vida normal como el resto de los chicos, se ganan la vida en las calles de Catamarca, pidiendo limosna.
jueves, 27 de noviembre de 2014 08:00
jueves, 27 de noviembre de 2014 08:00

La imagen lo gráfica todo. Cuando los niños hacen entrega de lo recaudado en las limosnas que se cansan de pedir en la calle, su madre, en un punto de la ciudad, aguarda con un bebé en brazos.

Es normal observar a esta mamá en plena peatonal Rivadavia mendigando a los transeúntes, mientras sus hijos con un futuro incierto transitan las calles de la ciudad.

Ya es costumbre esta modalidad adoptada y arraigada como estilo de vida, sin conocer la finalidad de un libro, pero si aprendiendo lo que la calle les enseña y rodeados de peligro. ¿Alguien podrá hacer algo?

La mujer pertenece a un grupo étnico que adoptó como forma de vida el pedido de limosnas y es común ver a sus integrantes deambulando por las calles de las grandes ciudades en todo el mundo con este tipo de prácticas, lo que hace compleja su erradicación. Pero al mismo tiempo es evidente la violación de los derechos de los niños a tener una educación, jugar, salud, entre otros reglamentos previstos en la constitución argentina, por lo que la justicia debería hacer respetar nuestra leyes y carta magna.