Una vecina de apellido Álvarez dijo que "recién vengo del
cementerio de visitar a mi hijo y me doy con la sorpresa de que hay nichos
rotos, por qué esa falta de respeto con un alma que ya está en otra vida, por
qué no respetan los muertos, rotos los nichos, las flores un desparramo, con mi
nieto hemos juntado las flores y la hemos puesto en los nichos de los que
calculamos que eran, un nicho de una señora Marta Suárez, hecho pedazos ¿Por
qué hace eso esta gente tan malvada?”.
La mujer recordó que una situación similar se dio hace
algunos años atrás, y en este sentido reclamó mayor cuidado por parte del
municipio, quien administra económicamente el lugar.
Los daños se dan principalmente por la noche o los fines de
semana cuando no existe en panteonero que esté al cuidado del predio que por
tener las paredes bajas es fácil de acceder.
Sin lugar a dudas, este tipo de hechos, muestra a las claras
el estado de decadencia moral, institucional y social de algunas franjas de la
comunidad de Andalgalá, como consecuencia de la falta de liderazgo y conducción
institucional y política por la que se atraviesa en la actual gestión,
transformando episodios policiales, en secuencias culturales porque nadie se
hace cargo de lo que realmente sucede en esta ciudad.