"Hola
quisiera contactarme con la familia del ángel que donó el corazón por el cual
sigo vivo, los únicos datos que tengo es que la ablación fue el día 24 de mayo
del 2014, si alguien me puede ayudar desde ya muy agradecido”. Con ese mensaje,
Germán Aguirre de 43 años pidió ayuda para cumplir un deseo que lo desvela
desde hace 6 años.
"Sé que la política del Incucai es no ofrecer
datos sobre el donante. Pero desde el momento en que recibí el corazón tengo la
necesidad de agradecerles a sus familiares. Escribo mensajes de agradecimiento
en las redes sociales todo el tiempo. Pero me gustaría hablarles directamente”,
comentó Germán, quien tiene dos hijos de 6 y 4 años.
Fue en diciembre de 2010 cuando el
catamarqueño se enteró de que su corazón no estaba bien. En 2011 le colocaron
un cardiodesfibrilador que le permitió seguir con su vida normal. Pero en
diciembre de 2013 su situación se complicó y debió ser trasladado a la
Fundación Favaloro, en Buenos Aires, donde quedó internado en febrero siguiente
a la espera de un donante.
"El día 24 de mayo, un médico me dijo que
había un posible donante y se le escapó que habían viajado a San Juan a buscar
el corazón, eso es lo único que sé. Esa madrugada de me operaron”, contó el
hombre que es profesor de Matemática y, aunque hoy no está frente a una clase,
sí desarrolla tareas administrativas en una escuela.
Y agregó con la voz entrecortada que "gracias
a ese momento yo pude seguir viviendo, compartiendo momentos con mis hijos. Por
eso me gustaría mucho contactarme con la familia, siempre y cuando ellos
quieran”.
Germán dijo que si alguien quiere responderle puede comunicarse con él a través de su cuenta de Facebook: "German Aguirre”.
Publicado en el Diario de Cuyo.