El sábado 10 de septiembre, cientos de personas de toda la
jurisdicción parroquial se congregaron para participar de la "gran fiesta
litúrgica”.
La jornada comenzó a las 8.30 con la celebración de los
bautismos. Luego continuó con la
recepción de peregrinos venidos de las comunidades: Nuestra Señora del Valle de
Los Pedraza, San Cayetano de El Lindero, Nuestra Señora de la Candelaria de
Vilismán, San Roque de Los Corrales, Nuestra Señora de la Merced de Iloga,
Nuestra Señora de Lourdes de Tintigasta, Nuestra Señora del Valle de Guayamba,
Jesús de la Divina Misericordia de Calera del Sauce, Divino Niño Jesús de
Achalco, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Tapso, Señor de la Salud de La
Quebrada, Nuestra Señora del Huerto de La Huerta, San Isidro Labrador de
Colonia Achalco. También participaron comunidades de la parroquia vecina Santa
Rosa de Lima acompañados por su párroco Pbro. Domingo Chaves.
A las 11.00 comenzaron a sonar los acordes de la Banda de
Música de la Policía de la Provincia dando inicio a la procesión presidida por
la cruz. Seguidamente se encolumnaron los peregrinos con las imágenes de los
Santos Patronos, abanderados de los establecimientos educativos acompañados de
directivos y docentes, niños y coordinadores del Grupos Scout "Fray Mamerto
Esquiú”, los jefes de la Comisaría Departamental, integrantes del Honorable
Concejo Deliberante, el Senador por el deopartamento El Alto. Dn. Augusto Ojeda,
el Intendente de la Municipalidad de El Alto, Dn. Ariel Ojeda, y su gabinete,
sacerdotes que integran el Decanato Este, y demás instituciones junto a todo el
pueblo fiel, quienes caminaron esperanzados meditando el Santo Rosario.
Al llegar a la "Casita de San Nicolás” se concretó el
desfile de los Gauchos. Más de 170 jinetes rindieron su homenaje a San Nicolás
y a San Benito.
La Eucaristía fue presidida por el nuevo decano del Este
catamarqueño, Pbro. Carlos Figueroa Arteaga, Párroco de Nuestra Señora del
Valle, con sede en Icaño, departamento La Paz, y concelebrada por los Pbros.
Domingo Chaves, Martín Melo y Eugenio Pachado, párroco anfitrión, quien refiriéndose al Evangelio del día
expresó que "la Iglesia que camina en esta porción de tierra bendita quiere
agradecer nuevamente a Dios, por medio de los Santos, su presencia y su
cuidado. ¡El nos busca, no se cansa de buscarnos, nos quiere santos, nos quiere
a su lado! Cuando Dios nos encuentra, transforma nuestras vidas y nos pide
también que vayamos al encuentro de los extraviados, de los olvidados… Estamos
aquí para buscarnos, encontrarnos y acompañarnos. Todos debemos ser pastores,
desde el lugar que nos toca, como padres de familia, en el trabajo, en la
Iglesia, en todos los ambientes que vivimos”.
Finalizada la Santa Misa agradeció a todos los que
colaboraron para vivir esta fiesta de la fe, que continuó con el almuerzo, y
seguidamente el bingo familiar, en el polideportivo municipal.