Maximiliano Rusconi recibió al programa oficialista 6,7,8 en su estudio y allí realizaron una entrevista que mostró al abogado muy incómodo ante algunas preguntas del movilero.
Le consultaron las razones por las cuales su cliente, el especialista en informática Diego Lagomarsino, no había respondido preguntas: "A la fiscal le parecía que mejor no hiciéramos estas declaraciones a efecto de no perjudicar la investigación, así que yo tomé la decisión, de la cual me hago cargo, que él dé un relato de lo que me parecía lo más relevante, y lo que tenía que ver con las preguntas, me pareció mejor que me hiciera cargo yo", explicó.
Respecto a la decisión de que su defendido no respondiera, el abogado consideró que Lagomarsino "posiblemente hubiera querido contestar preguntas”, al tiempo que se quejó: "Me sorprende que en vez de valorar lo que hicimos como un acto de transparencia, se cuestiona una pequeña limitación que es que las preguntas las conteste yo”.
Rusconi no fue claro al explicar cuando comenzó la relación con el fallecido fiscal: "El trabajaba en empresas privadas vinculadas con seguridad informática, por recomendaciones llega un día a prestarle servicio a un tal Alberto Nisman (...) no estoy seguro que tipo de información manejaba. Es un empleado más de una unidad".
El abogado se mostró notablemente molesto con una pregunta que consideró "periodísticamente vergonzosa". Segundos antes el movilero le había preguntado "cómo llega el abogado de Carlos Menem, en una causa armas, quien también está procesado en la causa AMIA por encubrimiento, a defender a un técnico en computación que está involucrado en la muerte del fiscal que estaba investigando la causa AMIA".
"Yo tengo un montón de casos, y en este, la esposa de Lagomarsino es amiga de la mamá de un compañerito de mi hijo del jardín, que estaba muy angustiada con la suerte de este matrimonio; con suerte voy a cobrar los gastos", respondió.