En Misiones y desde el Ministerio de Salud se han
implementado distintas estrategias para bajar los porcentajes de madres
adolescentes, con los cuales han obtenido buenos resultados durante los últimos
años.
En una entrevista con Radio Libertad, precisó que hace un
tiempo, 30% de madres menores a los 20 años que daban a luz ya tenían otros
hijos, hoy ese porcentaje se redujo a un 20%.
"La situación del embarazo adolescente en Misiones es un
tema que es de agenda y que hace 9 años lo estamos tratando con distintas
estrategias. Los resultados del año pasado todavía no han mostrado un impacto
en el descenso de estos indicadores. Hoy el 22% de las madres que dan a luz
tiene menos de 20 años”, manifestó.
"Si analizamos todos los periodos estadísticos observamos
que en algunos se mantiene y en otros van subiendo, es decir, es una alarma
para la sociedad que nuestras adolescentes sean madres antes de los 20. Pero
por otro lado hay dos grandes grupos etarios: las menores de 14 y los mayores
de 15 años. No podemos hablar de embarazo adolescente en menores de 14 años,
este grupo es considerado dentro del periodo adolescente, pero en todos los
casos hay que investigar un abuso. De 15 años en adelante tenemos un porcentaje
del 50% de adolescentes que buscaron ese embarazo”, detalló.
En 2014 hubo 262 partos de menores de 15 años
Según las estadísticas del ministerio de Salud
correspondientes al año 2014, hay 262 partos de menores de 15 años en la
provincia. Siempre que se produce un parto en una menor es considerado
técnicamente abuso. La mayoría de los casos registrados se dieron el seno
intrafamiliar.
En el marco de los casos de las dos misioneras de 12 años
dieron a luz a una niña y a un niño respectivamente, y que fueron víctimas de
abusos, el titular de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes, Miguel
Molina, se mostró muy preocupado por los números que se dan en nuestra
provincia de casos similares.
Reveló que en las estadísticas del ministerio de Salud
correspondientes al año 2014, hay 262 partos de menores de 15 años. Explicó que
cuando se produce un parto de una niña menor de 15, técnicamente es abuso
sexual. En cuanto a las cifras, dijo que hay que ver si todos los casos fueron
denunciados, marcó sin embargo que todos los funcionarios públicos están
obligados a denunciar.
"Llamamos la atención a que es una problemática grave y que
tenemos que asumir con mayor responsabilidad. La mayoría de los casos son
abusos intrafamiliar, lo cual es un doble problema, ya que el seno familiar no
puede contener a una niña que no eligió ser madre”, manifestó el funcionario
sobre la situación de la provincia.
En el mismo sentido, aseguró que el problema es que "todos
nuestros procedimientos administrativos y muchos adultos, no consideran víctima
a esa niña, sino que se la mira con cierto sesgo de culpabilidad, cuando hay
que tener claro que fueron víctimas de adultos”, observó.
Situación de extrema vulnerabilidad
El problema también es que se debe atender a dos niños, la
madre y el hijo, remarcó Molina. Al respecto sostuvo que hay que saber que esta
niña no tiene un salario para mantener a ese bebé. "Entonces las políticas
públicas deben atender de fondo esa situación, ya que se necesita contener a la
niña y contener al bebé”, señaló.
En esa línea, uno de los aspectos a tener en cuenta, según
describió Molina, es que esa mamá niña, debe cobrar doble asignación, por ella
y por el hijo. Sin embargo, surge otro inconveniente, es que el sistema de la
Anses contempla una posibilidad y no la otra. Contó, que en los casos que están
al tanto, como el de las dos niñas abusadas, todavía están padeciendo el
sistema burocrático, en otros casos hace 8 meses que están esperando.
Aseguró que hay ayudas del Estado pero son políticas
públicas de baja efectividad, afirmó el funcionario, ya que un día se puede
donar ropas, víveres, pero eso no soluciona el problema de fondo, puesto que al
mes siguiente volverá a necesitar las mismas cosas.
Resistencia de los adultos a la escolarización
Otro de los aspectos, que Molina marcó como problemático, es
el tema de la escolarización. En el caso de las niñas madres en Misiones, dijo
que tuvieron que trabajar con viejos paradigmas de discriminación y comunicación
a las autoridades para que atiendan estas situaciones. A una de las niñas
tuvieron que escolarizarla en su domicilio. Marcó que lo llamativo es que
cuando ellas se integran a su grupo, con los chicos no tienen ningún problema,
el tema son los adultos. La resistencia está en cómo escolarizarlos.
"Si no resolvemos la situación de escolarización de esas
niñas la estamos condenando de por vida a la exclusión. Es grave para el
futuro”, advirtió.
Abusos en el seno intrafamiliar
"En estos casos, hay que excluir al abusador, no a la niña.
El abusador debe estar preso”, declaró. Además, consideró que es una situación
compleja donde entiende que debe haber una mayor intervención del Estado. De
todas maneras, marcó como un paso positivo que hay más personas que denuncian.
Pero dijo que es muy poco todavía, y pocos son los casos que llegan a una
situación de condena.
Contó que recibe a diario llamadas de directores de
escuelas, donde las niñas cuentan que sufren abusos. Esa niña debe ser revisada
por médicos, pero muchas veces está la traba de que necesitan tener la
autorización de la madre. El inconveniente surge si el adulto es cómplice del
hecho y, por ende, no autoriza esos controles. "Entonces esta niña es sujeto de
derecho para sobrevivir a un abuso, pero no para realizar una denuncia”,
alertó, al tiempo que llamó a la responsabilidad pública de la sociedad en
general.