"El consumo,
que todavía es el 93% de la demanda, ha mostrado sus límites y la exportación
pese a la drástica mejora en sus ingresos, todavía no arranca", concluyó
la Fifra en un análisis realizado por el consultor ganadero Ignacio Iriarte.
En ese sentido,
precisó que "el consumo popular muestra preocupantes señales de
debilidad", y explicó que eso obedece a que "los valores de la carne
al mostrador han quedado en niveles que no guardan relación con el precio de la
hacienda, especialmente si se consideran los precios de los cortes de los
supermercados".
Remarcó que
"las faenas de noviembre y diciembre fueron 6% más bajas que el año
anterior", y señaló que "gran parte de esa hacienda retenida a la
espera de las elecciones, de los cambios económicos y de la devaluación estuvo
saliendo a la venta en enero, en un momento en que el consumo muestra
debilidad".
"La exportación, después del parate de la mayoría de las grandes fábricas para las fiestas de fin de año, ha mejorado sustancialmente su ingresos después de la devaluación, pero todavía nuestro novillo está bien por arriba de la cotización de Brasil o Paraguay y algo por arriba de Uruguay, país que tiene más y mejores mercados abiertos que nosotros", afirmó el analista de Fifra.
A su criterio,
"se descuenta que los embarques al exterior van a ir creciendo en los
próximos meses, especialmente si se prolonga esta preocupante situación del
consumo interno".
En ese sentido, puntualizó que "más cortes de la res que hasta hace poco iban al consumo ahora van a ir a la exportación".