El cartucho. Fue encontrado en el garaje de
la casa donde vivía María Eugenia Vidal en Morón, antes de mudarse a la Base
Aérea por seguridad. Es calibre 16 marca Orbea, que habitualmente se utilizan
para cazar. El cartucho. Fue encontrado en el garaje de la casa donde vivía
María Eugenia Vidal en Morón (arriba), antes de mudarse a la Base Aérea por
seguridad. Es calibre 16 marca Orbea, que habitualmente se utilizan para cazar.
Las amenazas que se denuncian en la gestión
de María Eugenia Vidal avanzan en la Justicia por carriles más lentos de lo que
marchan las acusaciones mediáticas. Los fiscales a cargo de las investigaciones
muestran una cautela muy diferente a las denuncias del gobierno bonaerense, que
no dudan en atribuirlas a "las mafias de la Provincia”: amenazas de bomba, el
cartucho encontrado en la casa donde vivía la gobernadora, policías revisando
el despacho de Vidal, el ingreso a la casa del ministro de Gobierno bonaerense
y los llamados al 911 motivaron distintas causas judiciales. Pero los
investigadores aún no pudieron probar de dónde provienen las amenazas
La aparición de un cartucho calibre 16 marca
Orbea (que habitualmente se utiliza para cazar) en la casa que hasta hace un
mes vivió la gobernadora hizo que el Ministerio de Seguridad desafectara
preventivamente a los dos agentes encargados de custodiar la vivienda de Vidal.
La Policía Bonaerense está en la mira de la administración de Cambiemos ante
cada hecho contra su gestión y sostiene que son reacciones frente a la reformas
que llevan adelante. Esto provocó la inmediata sospecha contra los
funcionarios, que se habían retirado a buscar un vale de nafta cuando se
denunció la aparición del cartucho. A pesar de que la fiscalía allanó las
viviendas de los dos policías desplazados, Jorge Mejías e Ismael Alejandro
Naiouf, no encontraron hasta el momento nada de interés para la causa. Tampoco
en los teléfonos secuestrados. Incluso, desde la Justicia aclaron que los policías
sólo fueron citados como testigos y no existe ninguna imputación concreta por
el momento. Inclusive, en sus testimonios, no se encontraron contradicciones y
pudieron justificar sus dichos. La investigación a cargo de los fiscales
Claudio Oviedo y María Cecilia Corfield prefirieron no delegar en las fuerzas
de seguridad la investigación de los teléfonos incautados.
En la causa también aparece un vigilador
privado (quien encuentra el cartucho al pasar de noche por el lugar) y un
policía de la Metropolitana a quien llamó el vigilador para denunciar la
aparición. Según se detalla en el expediente, este agente de la Metropolitana
es el custodio de Vidal en la Base Aérea de Morón y fue custodio en la vieja
casa mientras Vidal vivió allí.
Otras causas. En junio, la Gobernación
denunció que dos empleados de limpieza habían visto a dos policías revisando
los cajones de la oficina de Vidal. La gobernadora desplazó al jefe de
custodia. Pero la fiscalía tardó más de un mes en avanzar en testimonios clave.
Sucede que quien contó que los dos empleados de limpieza habían visto a los
policías fue Alejandro Talarico, un empleado que en medio de la denuncia se fue
a Europa.
El llamado al 911 anunciando que "El día de
mañana le revientan el gobierno a Vidal” fue realizado el último domingo desde
la Unidad Penal 9 de La Plata y pocas horas después desde la Gobernación
aseguraron que el preso que realizó la amenaza había sido identificado. Desde
el gobierno de Vidal apuntan a un detenido por abuso sexual con acceso carnal
cuyo nombre fue informado a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 5, a
cargo de Leila Aguilar.
Sin embargo, desde la fiscalía aún no pueden
confirmar que se trate de este preso que depende del Juzgado de Responsabilidad
Penal Juvenil Nº 1 de Necochea, ya que desde el Servicio Penitenciario
Bonaerense (SPB) sólo dieron su nombre
sin aportar pruebas como las cámaras adentro del Penal que lo muestren haciendo
la llamada. Por ello, el detenido aún no fue llamado a declarar y la fiscalía
está recabando testimonios para descifrar quién realizó el llamado, además de
averiguar si lo hizo presionado por otros internos o por el propio SPB. Podría
perder el beneficio de estar en un pabellón de buena conducta.