El presidente del Servicio de Sanidad y Calidad Alimentaria
(Senasa), Jorge Dillon, afirmó hoy que la "entidad pasó de un programa de
monitoreo a uno de vigilancia" en las importaciones de carne procedentes
desde Brasil. luego del escándalo por la adulteración de envíos a diversos
países.
"Toda la mercancía que ingresa al país es controlada
por nuestros servicios desde el 2000", aseveró el representante del Senasa
y agregó que a partir de la adulteración de la carne brasileña "la entidad
pasó de un programa de monitoreo a uno de vigilancia".
"Con el pasar de los días hablamos con las autoridades
brasileñas, hay una disparidad en la información que existe", advirtió
Dillon en programa radial "Mitre y el campo".
Las autoridades de Brasil, que es el mayor exportador del
mundo de carne bovina y de pollo, descubrieron una mafia integrada por las
principales cárnicas del país que, con la complicidad de fiscales sanitarios
corruptos, "maquillaron" con productos químicos carnes que estaban en
mal estado y no cumplían con los requisitos para su venta en el exterior.
El presidente del Senasa señaló que además de los controles
realizados por el organismo, "las empresa que importan esas mercancías en
sus planes de control de calidad revisan absolutamente todo el
cargamento".
La Unión Europea, China, Chile, Hong Kong y México habían
suspendido algunas importaciones del producto brasileño.
Autoridades de China y Chile comunicaron ayer que acotaron
la restricción de las importaciones de carnes brasileñas.
El Senasa es un organismo descentralizado, con autarquía
económico-financiera encargado de ejecutar las políticas nacionales en materia
de sanidad y calidad animal y vegetal e inocuidad de los alimentos de su
competencia, así como de verificar el cumplimiento de la normativa vigente en
la materia.