Según las primeras informaciones, el asalto fue violento y los integrantes de la familia habrían sido lastimados por los ladrones, ya que en el lugar se encontraron manchas de sangre.
En efecto, los rastros de sangre encontrados en la escena del hecho, pertenecerían al ex senador, quien fue golpeado brutalmente. A raíz de la agresión debió ser trasladad al hospital de urgencias San Juan Bautista, donde recibió las curaciones necesarias y está fuera de peligro.
En el lugar, los investigadores encontraron una gorra, que pertenecería a un malviviente. Con esta prueba, se enviaron muestras de cabellos y rastros de huellas, a laboratorios especializados con el propósito de determinar la identidad del malviviente.
Del caso tomó participación personal de la Unidad Judicial N°1, que manejó el hecho con absoluto hermetismo.