martes, 31 de marzo de 2015
23:58
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Los malvivientes ingresaron por el techo en horario en que el negocio estaba cerrado y se alzaron con un cuantioso botín, entre celulares nuevos que estaban a la venta y otros que estaban en reparación de clientes que los habían dejado allí. También se alzaron con carcasas, baterías, fundas y todo accesorio para celulares que encontraron. El local quedó literalmente vacío.
El dueño del local, de apellido Guzmán, realizó la denuncia no sólo en sede policial, sino también en la empresa Claro, que debió desactivar los aparatos.