Debe aclararse que los ejemplos sobran para afirmar que ningún famoso futbolista tuvo la misma suerte de estos "consagrados” dirigentes radicales de Catamarca.
Por ejemplo, Roma, Silvero y Marzolini, que integraron una autentica fortaleza "boquense”, no reprodujeron la gloria alcanzada en sus hijos.
Pero veamos, el senador nacional Oscar Castillo (ex gobernador, ex diputado nacional, ex diputado provincial, secretario de su padre Arnoldo en la etapa del "proceso” militar de facto, etc.), ya logró que su hija María Lila "Petu" Castillo, vicepresidenta del Comité Provincia de la Juventud Radical de Catamarca, fuera designada como directora nacional de Juventud, área que depende de la Subsecretaría de Juventud a cargo de Pedro Robledo, y del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, conducido por la ministra Carolina Stanley.
De todos modos y para seguir con la relación futbolera, a Oscar se lo identifica como un "carrilero mentiroso”, porque patea con la izquierda pero se mueve mejor por la derecha. Otros más campechanos, le dicen "tero”, porque pega el grito en Catamarca (hasta hace enojar a los intendentes radicales, que todavía le creen…?) pero pone los huevos en Buenos Aires.
Carrizo, Ramos Delgado y Echegaray, otra gran defensa, en este caso de River, cuyas descendencias tampoco llegaron al éxito de sus progenitores.
Contrariamente, el hijo del diputado nacional radical Eduardo Segundo Brizuela del Moral (ex Rector de la UNCa., el intendente de Capital -dos períodos-, ex Gobernador -dos períodos-, ex senador nacional, etc.) obtuvo una categoría A3 para uno de sus descendientes directos, Eduardo Raimundo Brizuela del Moral.
Como podrá verse, Brizuela padre ("Sandía” lo bautizó Luis Barrionuevo), es un "muro” al estilo Samuel o un volante tapón con creatividad al modo de Ortigoza: No deja pasar una.
En Independiente se lucieron Toriani o Santoro, Navarro y Rolan; no obstante sus hijos no accedieron al pedestal de los papás.
Pero en Catamarca, el radical Amado David "el Coco” Quintar, hoy presidente de la UCR local, con relevantes cargos desde los tiempos del "proceso militar/castillista” como intendente de facto en Fiambalá, misión que repitió hasta el año pasado alternando con algún mandato como legislador provincial, y actualmente diputado nacional, también le consiguió una categoría A3 a su vástago Elder Quintar.
Para parangonar al "cacique” fiambalense hay que recurrir a "ejemplos históricos” como el de Zanetti, el jugador con más partidos en la selección Argentina. Como Quintar, el funcionario que más sueldos públicos recibió en Catamarca. Superando por escaso margen –sólo por una cuestión etaria- a Brizuela del Moral y Castillo.
No se pueden comparar –sin embargo- sus casos con los también "xeneizes” Simeone, Rattín y Orlando, cuyas descendencias tampoco alcanzaron la más mínima notoriedad.
Se nos ocurrió este comentario con ironías "tribuneras” a la luz de las informaciones difundidas por medios nacionales acerca de los significativos nombramientos de los hijos de Castillo, Brizuela del Moral y Quintar, en cargos nacionales con jugosas remuneraciones de entre 30 y 40 mil pesos, sobre todo ahora que se conoció que la UCR debe convocar a su convención provincial para llamar a "renovar” sus autoridades en Catamarca.
Con el antecedente que acá citamos, puede ser que haya renovación… (por los "pichones” que ya "emplumaron”), pero cambio…, medio difícil.