PAPELÓN Y FALTAZO EN TUCUMÁN

El “querido rey” Juan Carlos, repudiado por comunidades diaguitas

En la celebración por los 200 años de la Independencia, en Tucumán, resultó un verdadero fiasco la presencia de autoridades extranjeras, entre las que no hubo un solo presidente o jefe de Estado; apenas el rey emérito de España, Juan Carlos, que provocó el enojo y el repudio de las comunidades diaguitas y otros pueblos originarios.
sábado, 9 de julio de 2016 15:50
sábado, 9 de julio de 2016 15:50

Hasta en su discurso, el presidente Mauricio Macri tuvo un pasaje, ciertamente, desafortunado, cuando aludiendo al acontecimiento que se celebraba y dirigiéndose en primera persona al ex monarca hispano afirmó que "claramente, quienes declararon la independencia debían sentir angustia, querido rey –enfatizó- de separarse de España”.

El mismísimo diario "Clarín” publicó que "funcionarios del Gobierno reconocieron en privado el revés que implicó la ausencia de jefes de Estado”, detallando que la Cancillería tenía confirmados a la chilena Michelle Bachelet, el paraguayo Horacio Cartés y el italiano Sergio Mattarella, que finalmente no vinieron "por el mayor protagonismo que tomaría el rey emérito de España, cuya presencia ya generó rechazos”, apuntó el medio porteño.

En tal sentido, ninguno de los mandatarios extranjeros invitados asistió a la celebración del Bicentenario de la Declaración de la Independencia en Tucumán, y así lo confirmaron funcionarios de la Presidencia, describiendo que fuera del rey emérito, entre los principales dignatarios extranjeros solo estuvieron el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera y su par uruguayo Raúl Sendic.

No vino ningún presidente extranjero y Macri se conformó con el ex rey de España, circunstancia que algunos hasta consideraron un chiste que "Macri invitara al rey de España a los festejos por la Independencia”, todo un contrasentido.

Además, esto motivó que organizaciones sociales y partidos de izquierda congregadas en Tucumán armaran caravanas de repudio y 15 comunidades diaguitas, que habían sido invitadas al desfile de hoy, lo rechazaron por la presencia de la persona "que representa la institución que ha cometido el más grande genocidio contra nuestros pueblos, sin asumir ni reparar la deuda”, expresaron al argumentar la decisión.

¿Un nuevo error…?, aunque este ya no se podrá corregir, al menos hasta dentro de 200 años.