La Selección se entrenó en Bronnitsy el día después de la crisis interna que vive el equipo nacional que obligó a una serie de reuniones entre futbolistas, cuerpo técnico y dirigentes, juntos o por separado, para intentar definir un objetivo en común a horas del duelo clave con Nigeria en el cierre del Grupo D del Mundial Rusia 2018 (martes 26, desde las 15) que definirá el futuro de la Argentina en la máxima cita del fútbol para el cual ya hay un posible 11 titular en el que, como contó Infobae, sería con los históricos del plantel.
Ante Nigeria se terminarían los experimentos, las marchas, las contramarchas, las pruebas de sistemas extraños y los 11 que saldrían al estadio San Petesburgo serían: Franco Armani; Eduardo Salvio, Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Enzo Pérez, Javier Mascherano, Ever Banega y Ángel Di María; Lionel Messi y Gonzalo Higuaín.
De esta manera, los que saldrían del equipo respecto de los 11 que sufrieron la humillante derrota frente a Croacia son el arquero Wilfredo Caballero, tras sus increíbles errores en los dos primeros partidos, fundamentalmente ante los balcánicos, Maximiliano Meza, Marcos Acuña y Sergio Agüero, estos tres últimos para darle lugar a los históricos, con quienes deberá acordar el rumbo a seguir y quiénes serán los que se harán cargo de este momento determinante.
Ayer se dieron tres reuniones fundamentales para intentar paliar la crisis. Es que tras la goleada sufrida ante Croacia que dejó a la Argentina al borde de la eliminación del Mundial en primera ronda, las diferencias entre los protagonistas recrudecieron, pero el triunfo de Nigeria sobre Islandia tras la que la Selección recuperó signos vitales, los líderes definieron los pasos a seguir: primero hubo un cara a cara entre el cuerpo técnico y los jugadores, luego los futbolistas charlaron en soledad y a puertas cerradas, mientras que en última instancia hablaron Claudio Tapia, presidente de la AFA, y el técnico Jorge Sampaoli. ¿El argumento principal de las reuniones? Trascender al caos o, mejor, ponerlo en pausa, e ir en busca de la clasificación a octavos.
Los conflictos no se olvidarán, pero se intentarán resolver tras la participación en el Mundial, cuando sea tiempo de una profunda renovación.