La decisión fue adoptada esta misma tarde/noche, durante una sesión extraordinaria del Consejo Directivo liguista, en medio de la disputa de la 2da.fecha del certamen, por la cual en esta jornada se jugaron tres partidos.
Los delegados fueron citados, promediando la jornada, cuando el oficial de policía que tenía a su cargo la seguridad en la cancha de Coronel Daza, donde estaba por iniciarse el partido entre Villa Dolores y Defensores de Esquiú, dispuso que no se juegue porque faltaba el médico y la ambulancia.
Antes, en la misma cancha de Banda de Varela, ya se había disputado el juego entre La Tercena y Deportivo Sumalao, que se pudo jugar porque se contó con los servicios del Dr. Dardo Soria –allegado del “Oriental”- como médico actuante.
Finalizado ese partido –ganó La Tercena 2 a 0-, el Dr. Soria se retiró de la cancha, y allí apareció el cuestionamiento policial, comunicándose al árbitro Jesús María Aldeco, que “el partido no se podía jugar sin médico, ni ambulancia” en el lugar.
Superado un breve lapso de tolerancia, se resolvió la suspensión de ese partido, lo que derivó en la posterior resolución “liguista” de suspender el certamen “hasta nuevo aviso”.
Desde la Liga Chacarera se argumentó “la falta de consideración y rigurosas exigencias del Corprosede y la Policía Provincial”, abriéndose un compás de espera, y seguramente arduas negociaciones, para la reanudación del certamen.
Pero, a decir verdad, la gravedad por la falta de un médico y una ambulancia quedó patentizada en esta misma jornada, cuando el partido entre Independiente de San Antonio y Obreros de San Isidro, en el “Prevedello”, estuvo parado por unos 15 minutos, por la falta del móvil sanitario y el profesional de salud correspondiente para que asistieran a un jugador “azulgrana” lesionado.
En lo deportivo, que en este momento queda de lado ante semejante bochorno, además de La Tercena que venció 2-0 a Sumalao, en la “B”, por la misma categoría Social San Antonio y Juventud Unida de La Falda empataron 1 a 1, y por la “A”, Independiente goleó 3-0 a Obreros de San Isidro, con tres goles de Maximiliano Guerra. Pero eso será materia de otra crónica, cuando volvamos a escribir exclusivamente de fútbol.
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