River sufría frente a Racing y lo salvó Armani

En Avellaneda, igualaron 0-0 por la ida de 8vos. de final en la Copa Libertadores de América. El equipo de Gallardo jugó todo el complemento con diez por la “roja” a Ponzio. Y al final lo salvó Armani con atajadón.
jueves, 9 de agosto de 2018 23:32
jueves, 9 de agosto de 2018 23:32

Lo había anticipado Marcelo Gallardo el martes. Lo ratificó un día más tarde Eduardo Coudet. Y no erraron: sería un partido de 180 minutos. En la primera parte del juego, en Avellaneda, fue un 0-0 que dejó a River un poco más contento. No tanto por el resultado, sino porque jugó 45 minutos con un jugador menos. Defendió la igualdad River y no se desesperó Racing por ganar. Así, todo se define en el Monumental dentro de 3 semanas.

En el juego estratégico de los entrenadores, el Chacho Coudet puso en cancha lo conocido y el Muñeco Gallardo movió algunas piezas, como acostumbra en esta clase de partidos. Pity Martínez se paró de enganche para provocar un mano a mano con Neri Domínguez. Los delanteros visitantes atendieron a los centrales y quedaron liberados los laterales. Arriesgó River en el medio dejando tan libre a Leonardo Ponzio ante un equipo tan frenético e intenso como Racing. Sucedió que Palacios y Nacho Fernández se ocuparon de Zaracho y Centurión y el campo le quedó grande a Ponzio. Domínguez fue a jugar cerca de Arias y el Pity lo siguió. Entonces Neri Cardozo y Licha López fueron a ganarle la espalda al 5 de River. Conviene aclarar; el equipo de Gallardo no sufrió, pero quedó mal parado en varios arranques de la Academia. De dos contras llegaron las dos faltas del solitario Ponzio, las amonestaciones y la roja.​

Se dijo: Gallardo apostó. Liberar los laterales y no rodear a Ponzio tenía como objetivo agarrar mal parado a Racing. Y en bastantes pasajes dio la sensación de que River era más, que estaba más fino con la pelota y lúcido para cambiar de ritmo. Generó peligro la visita desde la conducción de Pity. Casi siempre saliendo de contra. La más clara, igual, fue con blooper: luego de un córner casi la mete Pinola de media vuelta, cuando la pelota había quedado a la deriva.

El segundo tiempo expuso a Racing y evidenció que River, este River de Gallardo, es copero. Con un jugador menos, el equipo del Muñeco se acomodó a un plan B: se replegó para aguantar el cero en su arco. Sacó a Scocco y puso a un batallador como Bruno Zuculini y armó un línea de 4 con Pratto como único delantero. Lo que pensó lo hizo River: aguantó. La tensión del juego, la peligrosidad del rival, no le dejó espacios para las contras. No sufrió y cuando Racing inquietó, apareció Armani.

El jugador más destacado de a fría noche en Avellaneda fue Palacios. Juega con la elegancia de los distintos el tucumano. En un duelo que tenía en estado de tensión hasta al hormigón del Cilindro, Palacios paró la pelota y la puso abajo de la suela cuando pudo. También cambió de ritmo y no le escapó al rigor físico. River encontró en Palacios un mediocampista de los que seducen en Europa.

Y el Racing furia del Chacho no tiene plan B. No pudo aprovechar el hombre de más porque a la Academia le gusta el palo por palo, lo frenético, lo loco. River le bajó las revoluciones al juego y el local no supo qué hacer con la pelota. Buscó con Pol Fernández y retrasando a Licha, pero tampoco. No tiene Racing quien genere fútbol desde la pausa inteligente. Las falencias de la Academia quedaron desnudas. El balón murió en los pies de Neri Domínguez, que buscó con los pelotazos cruzados. No resultó. Centurión se quedó sin campo para poner el mano a mano y se reemplazado. Y molesto. Por el cambio y por su partido.

En la última bola lo pudo ganar Racing, pero Armani es gigante en el Cilindro. O ante Coudet. La serie está abierta. El juego de ayer fue favorable. Racing y no pudo sacar una ventaja. En unas semanas se sabrá cuánto cuesta el empate de ayer.

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