El Pacman castigó de más a un Borner que demostró resistencia, en el MGM Grand de Las Vegas, Nevavada, para no caer a la lona en más de una ocasión, pero solo fue para intentar salvar un poco el honor porque el filipino atacó sin piedad.
Con tarjetas de 117-111, 116-112 y 116-112, el filipino ganó por decisión unánime y demostró que a sus 40 años de edad está para cosas grandes, algo que desde el principio se dejó ver cuando Floyd Mayweather lo visitó previo a la pelea.
Fue en el octavo Round cuando Manny mostró sus mejores combinaciones y aumentó los castigos... Adrien ya no veía por dónde le llegaban los golpes y de milagro sonó la campana, porque seguro visitaría la lona.
Y ni qué decir del noveno cuando el morenazo se pegó a las cuerdas; el Pacman parecía el de hace una década y no el pugilista de 40 años de edad, que ya estaba en el retiro.
Al final fue por decisión unánime que el Pacman se quedó con el triunfo en una abarrotada arena y lanzó el nuevo reto a quien lo visitó previamente.
"Si él (Mayweather) está dispuesto a pelear, yo también lo haré", dijo aún sobre el ring y después de levantar los puños en alto.