La incertidumbre, de a poco, empieza a percibirse entre hinchas, directivos y todos en el Mundo Boca. Las nuevas autoridades y la conducción del fútbol todavía están acomodándose en sus labores, muchos haciendo su primera experiencia. La situación económica y financiera del club, según viene diciendo el presidente Ameal, no es la que todos esperaban. Y por último, tentar a figuras de nivel internacional con sueldos pesificados y a años luz de lo que ganan afuera conspira directamente contra las aspiraciones deportivas.
Hasta ahora, el primer refuerzo confirmado es Guillermo “Pol” Fernández, un futbolista que viene de jugar poco en la liga mexicana y que hizo un gran esfuerzo para poder salir a préstamo de Cruz Azul. Y a esta altura, con lo complicado que está todo, no se descarta que termine siendo la única cara nueva de Boca para el 2020.
El mercado de pases xeneize
El mercado de pases viene muy tranquilo. “Con el dólar que tenemos nos quedamos afuera del mundo”, aseguró Ameal en AM 990. Y así puso en duda la llegada de otras incorporaciones, más que nada de los que juegan fuera del país. “Russo está contento con el plantel. Si él ve que necesita algo más, iremos a buscarlo. Pero hoy por hoy, no hay nada”, insistió el presidente. ¿Y el lateral derecho? ¿Y el 5? ¿Y el enganche? ¿Y el 9?.
Varios nombres sonaron en Boca en las últimas semanas. La mayoría de ellos, centrodelanteros. El interés más fuerte fue, claro, por Paolo Guerrero. Pero es muy difícil que pueda darse por el dinero que habría que invertir entre la cláusula (casi 4.500.000 dólares) y lo que el peruano pretende percibir de contrato por dos temporadas. Aunque tampoco se pudo avanzar en las gestiones por Jonathan Calleri (Espanyol de Barcelona) ni por Guido Carrillo (Levante). Y ahí fue que apareció un nombre mucho más terrenal como el de Lucas Viatri, libre de Peñarol y amigo de JR.
La búsqueda de jugadores que conocen el club, entonces, parece responder a dos factores: por un lado, la fácil adaptación garantizada, y por otro, lo que facilita traer a un jugador que quiere volver a ponerse esa camiseta, con una lista de nombres compuesta por el mismo Pol, Cubas, Banega, Cardona, Calleri, Viatri...
Russo no se resigna, espera algo más, aunque sabe que la mano viene complicada y mucho depende de conseguir refuerzos a préstamo. “Iremos buscando todo lo que entendemos que es necesario pensando también en junio, porque hay contratos que vencen”, explicó Russo en AM 630. De este modo parece que las apuestas fuertes del club serán en el mercado de de invierno. “Boca tiene que pensar desde seis meses antes”, agregó el DT.
En este contexto, todo se viene dando más lento de lo anunciado. Ya en su momento la confirmación de Miguel se demoró unos cuantos días, a pesar de que JR había dicho que confirmaría al DT al día siguiente de las elecciones. “No estamos apurados”, es una de las frases que más se escuchan entre los integrantes del área de fútbol. Claro, así como de esa manera pueden bajarse los números y conseguir jugadores a mejor precio también pueden escaparse (eso ocurrió con Guerrero, quien dijo basta y volvió al Inter). De hecho, tanta calma en un club acostumbrado a incorporar figuras de nombre trajo las primeras quejas de los hinchas en las redes sociales.
Por lo pronto, a Boca se le vienen los siete partidos finales de la Superliga, la Copa Superliga y la fase de grupos de la Libertadores, los que tratará de afrontar con lo que tiene.