Para el encuentro por Copa Libertadores del próximo martes, ante Libertad en La Bombonera, Boca recuperará una de las piezas claves en su funcionamiento. No se trata de alguien que habitualmente está en el campo de juego, sino en el banco de los suplentes: Miguel Ángel Russo.
El entrenador volverá a dirigir al Xeneize en La Bombonera, luego de ausentarse en las victorias de su equipo en Paraguay, ante el Gumarelo, y en Colombia, ante el DIM, por cuestiones de prevención contra el coronavirus. Sin los riesgos de contagio que suponen los viajes y los hoteles cuando se juega de visitante, Russo dirá presente en la cancha de Boca, aunque aún resta definir si verá el partido desde un palco o estará en el banco de suplentes.
La última vez que Miguel dirigió al Xeneize fue el pasado 14 de marzo, es decir hace más de seis meses, cuando su equipo, que venía de consagrarse campeón de la Superliga, derrotó por 4-1 a Godoy Cruz, en Mendoza, en la primera fecha de una Copa de la Superliga que no pudo completarse a causa de la pandemia.
Vale recordar que, tanto ante Libertad como ante Independiente Medellín, quienes se encargaron de reemplazar a Russo fueron sus ayudantes Leandro Somoza y Mariano Herrón. Con esta dupla técnica al mando, Boca tuvo un 100% de efectividad en puntos, tres goles a favor y ninguno en contra.
Va por el mejor arranque en Boca
Cuando volvió a Boca, tras un primer ciclo con mucha trascendencia, Miguel Ángel Russo logró sumar una nueva estrella apenas empezó, nada más y nada menos que arrebatándole el título a River. Pero ahora el entrenador va por más: quedó a un triunfo de llegar a ser el mejor arranque de un ciclo en la historia del Xeneize.
Hoy esa marca la ostenta Mario Fortunato (1905-1970), un hombre destacado en la vida del club. Además de haber obtenido tres campeonatos como futbolistas, tuvo dos pasos muy exitosos como entrenador. En el primero ganó cuatro títulos, entre 1930 y 1935, y en el segundo, en 1946, inició con todo: 11 triunfos y 1 derrota.
