Boca no para. A menos de 48 horas del triunfazo con San Lorenzo en La Bombonera, el plantel sigue trabajando con la mirada puesta en un nuevo objetivo: la Copa Sudamericana, donde debutará este miércoles contra Nacional de Potosí. Y el plan de Diego Martínez, que ya se venía barajando desde hace días atrás, terminó de confirmarse en el ensayo de hoy en Ezeiza: plantará un equipo suplente para el debut en los casi 4.000 metros de altura de Bolivia, que además vendrá acompañado de un inusual periplo para llegar al estadio.
El entrenador prepara ni más ni menos que once cambios en relación a la victoria 2-1 en el clásico. Más allá de que varios jugadores de renombre se encuentran tocados, como es el caso de Marcos Rojo y Edinson Cavani, que ni siquiera viajarán al exterior, sumado a la baja de Lucas Blondel por la ruptura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, la idea es darle descanso a todos los titulares y poner un equipo completamente alternativo.
Así lo plasmó en la práctica formal de fútbol de este lunes, en la que la se destacó principalmente la aparición de Javier García bajo los tres palos y, sobre todo, la improvisación del juvenil Lautaro Di Lollo, naturalmente central, como lateral por la derecha ante las complicaciones en el puesto.
La línea de fondo la completaron Aaron Anselmino, Nicolás Valentini y Marcelo Saracchi, mientras que el tridente del mediocampo contó con Mauricio Benítez y Jorman Campuzano como ejes, y Juan Ramírez unos metros por delante. Como enganche estuvo Vicente Taborda y el frente ofensivo lo completaron Norberto Briasco y Darío Benedetto.
El once de Boca que paró Diego Martínez en la práctica: García; Di Lollo, Anselmino, Valentini, Saracchi; Benítez, Campuzano, Ramírez; Taborda; Briasco y Benedetto.
Así será la travesía de Boca en camioneta 4x4 para jugar ante Nacional Potosí
Como en Potosí no hay capacidad hotelera ni aeropuertos habilitados para que el avión que traslade a la delegación del Xeneize aterrice allí, el plantel que dirige Diego Martínez irá directo hasta Sucre, la capital constitucional de Bolivia y se albergará en un hotel allí.
Luego de pasar la noche, el mismo día del partido que marcará el estreno en el certamen, los futbolistas deberán trasladarse hacia a Potosí a lo largo de poco más de 150 kilómetros en unas camionetas 4x4.Por una cuestión de organización, serían 12 vehículos que llevarán repartidos a las casi 60 personas que integran la delegación del Xeneize y que llegarán al recinto del Rancho en dos grupos distintos para luego encontrarse todos en el destino señalado.