El partido entre Defensa y Justicia y Boca en Varela, por la sexta fecha de la Liga Profesional 2024, quedó enmarcado por tres goles en un tiempo que no se festejaron. ¿El motivo? Uno que se repitió en todas las oportunidades: la ley del ex.
Santiago Ramos Mingo se convirtió en el primer protagonista de la noche al conectar una pelota que quedó boyando dentro del área tras un córner desde la derecha, a los 13 minutos. El ex-Barcelona pasó de irse libre y en conflicto del Xeneize a convertirle un tanto con la camiseta del Halcón. Eso sí, no lo gritó por respeto a la institución que lo formó.
El segundo fue Miguel Merentiel, de penal, después de una mala noche ante Independiente del Valle en Ecuador, donde estuvo peleado con el arco, en el marco de la ida de los 16avos. de final de la Copa Sudamericana 2024. Tras una mano en el área por la que Leandro Rey Hilfer cobró la pena máxima, posterior al llamado del VAR, el uruguayo definió cruzado al lado del palo e inmediatamente pidió perdón a los hinchas locales presentes en el Estadio Norberto "Tito" Tomaghello. Y es que justamente en ese club se consagró campeón de la Sudamericana 2020.
Más tarde, Aaron Molinas, también surgido en Boca, le devolvió la ventaja a Defensa y Justicia antes de los vestuarios. Juan Miritello bajó de cabeza un bochazo largo y la agarró el oriundo de Lomas del Mirador, que encaró y sacó un potente remate de media distancia que se metió pegada al palo derecho de Sergio Romero.
Lo curioso de esta alocada historia no terminó allí, ya que Milton Giménez, uno de los refuerzos de Boca en este mercado de pases, provocó el gol en contra de Kevin Gutiérrez, quien tampoco lo festejó por obvias razones, en el segundo tiempo.