En simultáneo a la merma que podrían sufrir en sus haberes
por la reforma previsional, los jubilados están a punto de perder una inmensa
masa de recursos que se les había asignado en el presupuesto de este año.
Son los fondos previstos para la devolución de IVA a jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo, y a titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Por el momento, el programa que contempla la retribución de
parte del impuesto por compras con tarjeta de débito resultó un fracaso: pese a
que tiene un presupuesto de 17.138 millones de pesos para 2017, en los primeros
siete meses del año se devolvieron sólo 1000 millones de pesos, menos del 6 por
ciento del total, según los últimos datos que brindó la Jefatura de Gabinete al
Congreso.
Si el nivel de ejecución se mantuviera constante hasta fin de año, los jubilados de la mínima y el resto de los beneficiarios perderían más de 15.000 millones de pesos. El dinero que no se devuelve permanece en las arcas del Estado. Puede reasignarse a otros programas o queda como ahorro.
Ante una consulta periodística, en el Ministerio de Hacienda
no precisaron qué se hizo con la plata que sobró en 2016 ni tampoco qué destino
se les dará a los recursos que no se usen este año. Tampoco qué medidas se van
a tomar para mejorar el programa.
El saldo en los primeros doce meses de aplicación de la ley
27.253, sancionada en junio de 2016 como una herramienta para mejorar el poder
adquisitivo de los sectores más vulnerables, también fue muy pobre: entre julio
del año pasado y junio de 2017, se devolvieron 1668 millones de pesos, muy
lejos de los 22.000 millones de pesos anuales calculados durante el debate del
proyecto del Poder Ejecutivo.
En ese momento, el oficialismo sostuvo que para los
jubilados la ley significaría un "sueldo 14", que se sumaría al
aguinaldo. La cifra surgía de anualizar los 300 pesos que como máximo cada
beneficiario podía recuperar por mes, equivalente a 15 puntos porcentuales del
IVA que pagaban en sus consumos. La oposición advirtió que las expectativas
eran exageradas y que debía trabajarse mucho en la implementación para lograr
que los beneficiarios, acostumbrados a comprar en efectivo, empezaran a usar la
tarjeta.
En el informe 105 de la Jefatura de Gabinete al Congreso, se
enumeró una serie de medidas que se habían tomado para mejorar el
funcionamiento del programa, como campañas de difusión en redes sociales,
contactos telefónicos y por correo electrónico con los beneficiarios, y
reuniones con las cámaras de comercio correspondientes, aunque no se detalló
los recursos destinados a esas tareas. En línea con el objetivo de que el
programa sirviera también para formalizar la economía, hasta agosto de este año
se implementaron 209.059 terminales de pago electrónico en los comercios. La
cifra es menor en relación con el universo a alcanzar.
Otro dato oficial da cuenta del fracaso de la medida. En su
mes de mayor aplicación, en diciembre del año pasado, el programa fue usado por
el 22 por ciento de los potenciales beneficiarios, un total de casi 6.500.000
personas. Desde entonces el porcentaje de uso siempre fue más bajo: en julio de
este año cayó por debajo del 21 por ciento, de acuerdo con el informe
presentado el 4 de octubre por el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
La cifra es aún inferior entre pensionados y titulares de la
AUH: el 94 por ciento de ese universo nunca utilizó la herramienta, según
detalló un estudio del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán
Abdala, vinculada a ATE Capital. El análisis, elaborado a partir de los datos
oficiales, indica además que los que obtuvieron devolución de parte del IVA no
llegaron al tope mensual de 300 pesos.
"En el caso de jubilados y pensionados se destaca que
pasaron de un monto promedio de 226 pesos y 209 pesos, respectivamente, en
julio de 2016, a valores de 156 pesos y 154 pesos en julio de 2017. De esta
manera, el nivel de la devolución se redujo incluso en términos nominales. En
el caso de la AUH, la devolución pasó de 35 pesos en julio de 2016 a 68 pesos
un año después, con un máximo de $72 en marzo de 2017", señala el informe,
y agrega: "Si bien en los primeros meses se superó el límite del 15% de
devolución debido a las sumas fijas aplicadas en la primera etapa, a partir de
noviembre de 2016 la proporción devuelta se mantuvo por debajo del 10%".
Es decir, los que usaron, lo aprovecharon poco.
En la oposición coincidieron en reclamar modificaciones
urgentes para lograr que el dinero presupuestado llegue a jubilados y titulares
de AUH. "Es una ley que, dentro de un envase muy bonito, estaba pensada
para beneficiar a los bancos y no a los jubilados, que hacen una porción muy
reducida de sus compras por medios electrónicos Si en verdad les quieren
devolver 300 pesos por mes a los jubilados, que se los depositen en sus
cuentas", dijo el diputado kirchnerista Axel Kicillof.
Marco Lavagna, del Frente Renovador, denunció que la campaña de difusión fue "inexistente", y pidió actualizar la ley "para asegurar la colocación posnet en los comercios" y para aumentar el monto de las devoluciones en las primeras compras que los beneficiarios hagan con tarjeta. "Si tuviera voluntad, el Gobierno podría usar la plata del presupuesto para financiar la eliminación del IVA en todos los productos de la canasta básica", afirmó.