De hecho, las exportaciones de aceite de oliva casi se triplicaron en 2017 y Estados Unidos fue el principal destino.
Se exportaron 33.900 toneladas de aceite de oliva por un valor de U$S 137,7 millones entre enero y octubre del año pasado. Los envíos significaron un incremento del 193% frente a las 13.200 toneladas por U$S 47 millones que se vendieron al exterior en el mismo período de 2016.
El principal destino fue Estados Unidos, con el 41,5% del total vendido y un incremento interanual del 220% en el volumen exportado. Le siguen España y Brasil entre los principales destinos del aceite de oliva.
Desde el Ministerio de Agroindustria señalaron que la Argentina es el principal productor de América y se destaca por "sus favorables condiciones agroclimáticas, una producción contraestación respecto del Hemisferio Norte, así como también por haber sumado tecnologías de cultivo y de procesamiento que permitieron mejorar la calidad, de acuerdo con las exigencias de la demanda mundial".
Beneficiadas
La producción se concentra en cuatro provincias: Catamarca es la que tiene más hectáreas con olivares (27%), seguida por La Rioja (26%), San Juan (25%) y Mendoza (17%). Son las provincias que se verán beneficiadas con la decisión del gobierno de Estados Unidos, que hace dos semanas resolvió readmitir a la Argentina dentro del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), tras una suspensión que se extendió por seis años.
Esto permitirá que un listado de productos de las economías regionales puedan volver a ingresar en el mercado estadounidense con arancel cero. Por ejemplo, hubo exportaciones de aceite de oliva y sus fracciones por U$S 29 millones en 2011, último año que estuvo vigente el SGP.
Repunte
El asesor técnico de la Asociación Olivícola de Catamarca (ASOLCAT), Federico Alonso, consideró que 2017 fue “muy bueno” para el sector y se mostró expectante frente a la mejora sustancial que presentó el mercado del aceite de oliva. Destacó que la mayoría de las empresas olivícolas obtuvo "algún grado de rentabilidad".
Mejora
Los precios tuvieron un repunte del 10% en relación con 2016, lo que generó buenas expectativas. Este año también habría una buena proyección para las exportaciones del aceite de oliva.
