La Secretaría de Comercio Interior avaló un incremento del 4,5% en los precios que los industriales cobran a la salida de molino a supermercados y mayoristas. Así, los nuevos valores en góndola en el programa de Precios Máximos para la yerba mate varían entre unos $230 y casi $270, según la marca.
Adicionalmente, se habilitó la suba de la yerba mate en Precios Cuidados en un 9%. El kilo de Unión cuesta $245,25 y el de Romance Suave, $230. Cada firma negoció y defendió sus precios en estos dos programas, de acuerdo a sus costos y estrategia comercial.
Precios Cuidados es un programa voluntario en el cual los valores se revisan trimestralmente. En cambio, Precios Máximos es un congelamiento obligatorio, por decreto, que surgió a partir de la cuarentena derivada de la pandemia de coronavirus.
El programa Precios Máximos se lanzó en simultáneo con el comienzo del aislamiento el 19 de marzo pasado. La Resolución 100 de la Secretaría de Comercio Interior obliga a las alimenticias y otros productos de consumo masivo, a retrotraer los valores en góndola al que tenían el 6 de marzo. La Secretaría de Comercio, sin embargo, aceptó revisar algunos valores para atender la suba de costos que experimentaron algunos productores.
Los industriales yerbateros estaban a la cabeza de este reclamo. "El incremento de 4,5% no es suficiente, nosotros pedíamos un piso de incremento del 25%", dijo Víctor Saguier, presidente de la Cámara Molinera de la Zona Productora. "Para nosotros son 5 o 6 pesos por paquete, es insuficiente y vemos que el esfuerzo acá lo hacemos nosotros", explicó Saguier.
El gobierno nacional hizo un pequeño guiño a los yerbateros: les permitió aumentar más que a cualquier otro sector. En otras categorías los aumentos fueron más modestos: 2% en sopas y snacks; 2,5% en productos de limpieza; 3% en lácteos; 3,5% en cuidado personal; o 4% en harinas, fideos y galletitas.
Un buen momento
La yerba mate está pasando por un "boom" de consumo interno y exportaciones que, por ahora, está resistiendo bastante bien la crisis generada por el coronavirus, con una leve merma respecto del año pasado. En 2019 se vendieron 277,3 millones de kilos de yerba mate, en su gran mayoría en paquetes de 500 gramos.
Pero escasea la hoja verde, cuyo precio oficial define el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), un organismo donde votan los representantes de la cadena: industria, producción, gobiernos de Misiones y Corrientes, cooperativas y tareferos.
El precio oficial del kilo de hoja verde para la zafra de abril-septiembre es de $20. Históricamente, los pequeños productores tienen dificultades para hacer respetar el valor oficial o para cobrar al contado la materia prima que entregan. Pero cada siete u ocho años, el ciclo los favorece, como sucede ahora.
La semana pasada se convalidaron valores de $35 por kilo de hoja verde, es decir, ya está $15 por encima del valor oficial pactado en el INYM. Incluso, circunstancialmente, el precio del kilo de la hoja verde alcanzó los 50 centavos de dólar, un viejo anhelo de los representantes de la producción. "Desde la última vez que hablamos con Kulfas [Matías, ministro de Desarrollo Productivo], el precio de la hoja verde ya subió 15%", dijo Saguier.
Del lado de la industria, los empresarios advierten que la combinación de este "boom" de ventas y exportaciones, con precios congelados, están llevando a algunas empresas a trabajar a pérdida y a otras, a achicar sus márgenes, explican en el sector.
La industria yerbatera, diseminada en pequeñas localidades de Misiones y el Norte de Corrientes, coloca por día un millón de paquetes de yerba mate en los hogares argentinos, según datos del INYM.
Pero debe hacer un enorme esfuerzo para reponer casi inmediatamente los stocks de lo que se va vendiendo cotidianamente en las góndolas. Por cada paquete que se vende en un supermercado de Palermo o en un almacén de la Patagonia, debe comprar 3 kilos de hoja verde, que luego de la secanza se convierten en 1 kilo de yerba canchada, la cual -tras el proceso de estacionado y molienda- va al paquete. Uno de los grandes temores de la industria y el INYM es que se deteriore la calidad de la materia prima por esta imposibilidad de trasladar al precio los mayores costos.
"Tuvimos una reunión con Kulfas y la secretaria Paula Español donde explicamos y argumentamos por qué necesitábamos más que eso. Ahora el sector del trabajo está pidiendo 6000 pesos de aumento a los sueldos en la pandemia, eso va a significar otro esfuerzo financiero", explicó Saguier.
Fuente: La Nación
